Irene Montero se perfila para una cartera y Alberto Garzón tendría cargo en el Gobierno

En Unidas Podemos sitúan a Irene Montero como la favorita para ocupar una de las tres carteras moradas en el Gobierno de coalición progresista con los socialistas. El organigrama del futuro Ejecutivo conjunto comienza ya a tomar forma y el objetivo es que los distintos perfiles que se han puesto sobre la mesa no se integrarán en estructuras de gobierno en función de qué competencias desee ocupar cada formación, sino atendiendo a dónde puedan aportar más según sus conocimientos para desarrollar determinadas políticas. De ahí que se apunte principalmente a una cartera de Igualdad, aunque también a alguna con competencias sociales en materia de servicios públicos.

Otro de los nombres que se perfila para ocupar un cargo de responsabilidad en el hipotético Gobierno de coalición es el del líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, aunque no necesariamente en el Consejo de Ministros. Desde IU aseguran que no se ha concretado nada y que las negociaciones siguen su curso, aunque en el grupo confederal se entiende que el líder de la formación de izquierdas es uno de sus principales valores que, por su perfil de economista, podría encajar en diferentes estructuras de gobierno. PSOE y Unidas Podemos han pactado no avanzar todavía el organigrama del futuro Ejecutivo y evitar cualquier tipo de filtración porque consideran que estas podrían contribuir a que descarrille el pacto.

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En última instancia, además, la decisión de que un miembro de IU entre en el Gobierno dependerá de los órganos de decisión del partido. De hecho, la Asamblea Político y Social de IU se ha adelantado al próximo sábado para analizar "el nuevo escenario político que se abre a partir de este preacuerdo" y tomar las decisiones oportunas, previsiblemente para apoyar o no la posibilidad de que un miembro de esta formación entre en el Gobierno. Tampoco se descarta que esta decisión recaiga sobre las bases a través de una consulta, aunque el pasado mes de julio también sometieron a referéndum interno la conformación "de un Gobierno de coalición entre el PSOE y nuestro grupo parlamentario Unidas Podemos". Entonces, el sí obtuvo el 78,76% de los votos emitidos. En cualquier caso, la decisión se tomará de forma colectiva.

A Izquierda Unida pertenece también Yolanda Díaz, formando parte de la confluencia gallega de Unidas Podemos. En las pasadas negociaciones ya estuvo en las quinielas para ocupar competencias asociadas a empleo. Se trata de otro de los perfiles más valorados, pero igualmente desde su entorno se niega que se hayan puesto nombres sobre la mesa más allá de una vicepresidencia social, que ocupará Pablo Iglesias. En el organigrama se han esbozado otras dos vicepresidencias que todo apunta a que serían ocupadas por Carmen Calvo y Nadia Calviño, a quien durante la campaña electoral Pedro Sánchez ya la situó como vicepresidenta económica.

El interés por las competencias sociales de Unidas Podemos, que se materializaría ya en la vicepresidencia social, se suma también al interés por las competencias en materia ecologista. Juantxo López de Uralde es el principal representante del espacio verde en el Congreso y se pretende visibilizar esta bandera, aunque está cerrada la puerta del Ministerio para la Transición Ecológica, porque seguirá en manos del PSOE. Su nombre estuvo también en las quinielas en las pasadas negociaciones fallidas y fue otro de los presentes en la firma del preacuerdo entre los líderes del PSOE y Unidas Podemos, junto a Irene Montero, Alberto Garzón, Jaume Asens y Yolanda Díaz.

Otros de los considerados ministrables o, al menos perfiles para ocupar cargos de responsabilidad dentro del organigrama de Gobierno, son Héctor Illueca, diputado valenciano e inspector de Trabajo y Seguridad Social, el dirigente e investigador del CSIC Pablo Echenique, la jueza Victoria Rosell, el ex-Jemad Julio Rodríguez o el diputado y abogado Rafa Mayoral. Tampoco se descartan perfiles independientes para ocupar puestos de responsabilidad. El preacuerdo entre ambas formaciones es que no haya vetos cruzados. Ni el PSOE vetará los nombres que elija Unidas Podemos para entrar en el Consejo de Ministros ni Unidas Podemos tendrá voz y voto en las carteras socialistas. Ni siquiera con respecto a Nadia Calviño, a quien ya el presidente propuso como vicepresidenta económica en campaña y quien representa para los morados el ala más liberal del actual Ejecutivo y un perfil más dispuesto a aplicar medidas de austeridad impuestas por Bruselas.

Durante los próximos días se acabará de perfilar la estructura del que sería el primer Ejecutivo conjunto de las izquierdas en España desde la Segunda República con Sánchez e Iglesias como principales interlocutores, aunque apoyándose en sus respectivos equipos. El Gobierno que se forme tendrá compartimientos estancos, con toda la jerarquía de cada ministerio bajo la batuta del mismo partido al que corresponda. Se trata principalmente de una preferencia de los socialistas, que se inclinan por evitar el denominado 'sottogoverno', mezclando cargos de ambos partidos en distintos niveles de responsabilidad de la Administración.

La tarea que queda por delante, aunque a grandes rasgos ya está muy avanzada, se centra en llevar al detalle los distintos equipos y las políticas a desarrollar. "Existe voluntad de sacarlo adelante cuanto antes", según concluyen fuentes cercanas a las negociaciones. La discreción se impondrá durante los próximos días en los que se tratarán de cerrar todos los flecos, y es que esta es la única garantía de llegar a un acuerdo satisfactorio, según entienden. La experiencia de los últimos meses así lo ha demostrado.