La Audiencia investiga el viaje del defensor del pueblo catalán a la final de Champions

La Audiencia Nacional ha imputado este viernes por cohecho al empresario que presuntamente pagó al síndic de greuges, el defensor del pueblo catalán, el viaje a la final de la Liga de Campeones de 2015 en Berlín. El magistrado José de la Mata ha acordado citar como investigado al empresario Jordi Soler Paredes, que ya se encontraba imputado en la causa del 3%, y también ha dado traslado de las actuaciones al propio Síndic de Greuges, Rafael Ribó: al gozar de la condición de aforado, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sería el órgano competente para proceder a su imputación, pero De la Mata quiere darle la oportunidad de personarse antes en la causa.

El magistrado apoya su decisión en el escrito de la Fiscalía Anticorrupción, que detalla que en junio de 2015 el empresario Jordi Soler invitó "a diversas personalidades del ámbito del partido político Convergencia Democràtica de Catalunya (CDC) o de instituciones públicas" catalanas a la final de Berlín, entre ellos Ribó y su hija. Según explica el Ministerio Público, el viaje tuvo un coste total de 39.300 euros y se facturó a nombre de Electromecánica Soler, Grup Soler Constructora y Soler Global Service, tres empresas de Jordi Soler que están bajo la lupa de la Audiencia Nacional ante la sospecha de que ayudaron a ocultar mordidas a CDC a cambio de obra pública. El viaje incluyó el alquiler de un avión y una furgoneta para los desplazamientos desde Barcelona a Berlín, así como en la propia capital alemana.

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Europa Press

En su escrito, al que ha tenido acceso El Confidencial, Anticorrupción sostiene que este viaje de Ribó podría incurrir en un delito de "cohecho impropio", para lo que subraya que el defensor del Pueblo "no mantiene relaciones de amistad o afecto con Soler" y "no solo acepta ser invitado, sino que toma iniciativa para obtener un mayor beneficio al solicitar expresamente que también sea invitada su hija". A la vista de su condición de aforado, el fiscal incide entonces en que "se solicite del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que valore su competencia para conocer de la investigación de los hechos que se describen".

Por el momento, De la Mata acuerda dar traslado de los indicios recabados hasta el momento al propio Ribó, entre los que destacan los informes de la Guardia Civil que apuntan a que se benefició de aquel viaje sin tener ninguna relación de amistad con Soler que lo justificase. El defensor del pueblo tiene ahora la oportunidad de designar abogado y participar en el procedimiento antes de que el juez decida si envía la causa al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, ante el que está aforado. "Existe la obligación de dar oportunidad al aforado de ejercitar todos los derechos que le confiera la ley para su defensa: darle la facultad de asumir la condición de parte, tomar conocimiento de todas las actuaciones, declarar voluntariamente como persona investigada ante el instructor, aportar documentos, proponer pruebas y participar en las diligencias probatorias", explica el juez.

A falta de que Ribó responda, el magistrado tomará declaración a Soler como investigado, así como a dos testigos: su secretaria, Eva Brea, y el 'convergente' Ramón Camp. En lo que se refiere a este último, Anticorrupción subraya una serie de mensajes que se cruzó con Soler después de que este le diera las indicaciones para quedar en el Aeropuerto de Barcelona: "El Rafael (Ribó) tiene una entrada proveniente del Barcelo(na) y me pregunta si hay plaza para su hija", decía el mensaje de Camp. "Oki. Ahora ya somos 14 y 14", contestó el empresario. "Posteriormente, puede constatarse cómo, en efecto, el viaje se produjo, cómo el viaje fue íntegramente pagado por el Sr. Soler y cómo el Sr. Ribó y su hija fueron invitados a tal viaje", concluye la Fiscalía.