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El Gobierno prepara 15 días más de confinamiento domiciliario, hasta el 26-A
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EL CONGRESO LO AUTORIZARÍA LA SEMANA PRÓXIMA

El Gobierno prepara 15 días más de confinamiento domiciliario, hasta el 26-A

Es Sánchez quien tomará la decisión según la evolución de la pandemia, pero en el Ejecutivo se da por hecho que habrá prórroga. Hay más dudas respecto de la continuidad del parón económico

Foto: Ilustración: El Herrero.
Ilustración: El Herrero.

La decisión no está tomada formalmente, y se terminará de perfilar este fin de semana o, como máximo, el lunes, pero tanto en el Gobierno como en el PSOE se da por hecho que habrá una nueva prórroga del estado de alarma por otros 15 días para continuar el combate contra el coronavirus, y hasta el 26 de abril. Una extensión del periodo excepcional que supondrá alargar el confinamiento domiciliario en vigor desde el 14 de marzo y que podría no ser la última. No está tan claro aún si se prolongará la paralización de la actividad no esencial más allá de la Semana Santa y, en todo caso, el Ejecutivo tiene algo más de margen para determinar si estira la "hibernación" de la economía o sube ligeramente el umbral, como el existente en la primera quincena de vigencia de la alarma.

Ministros en el puente de mando y altos cargos del Ejecutivo confirmaron a este diario que la previsión con la que se trabaja ahora mismo es la prórroga del confinamiento. Pero todas las fuentes consultadas insisten en que la decisión última es del presidente, Pedro Sánchez, y aún habrá que escrutar el comportamiento de la pandemia este viernes y durante el fin de semana. Como subrayan en Ferraz, el jefe del Ejecutivo ha optado por "echarse a la espalda" esta gigantesca crisis sanitaria y que se descarguen sobre él todos los pasos importantes. Y este, sin duda, lo es. Ninguno de los interlocutores del presidente tiene certeza absoluta porque él les pregunta, "pregunta mucho", pero no opina, y suele ser muy impenetrable. Es su forma de ejercer el liderazgo, y ese proceso de decantación se ha repetido antes en otras decisiones trascendentes.

En este caso, sin embargo, todo parece apuntar en la misma dirección. A la prórroga más allá de lo ya aprobado, hasta la medianoche del 11 de abril (o las 00:00 del domingo 12). Y previsiblemente por 15 días (hasta las 00:00 del domingo 26), porque el Ejecutivo prefiere ir poco a poco, aunque ello le suponga acudir cada dos semanas al Congreso para demandar su autorización, preceptiva como impone el artículo 116 de la Constitución. Pero quizá haga falta ir más allá del 26-A y pedir otra ampliación. El Gobierno, razona un ministro, en línea con todas las demás fuentes contactadas, se ve impelido a extender la alarma al menos otros 15 días porque los datos siguen siendo malos, aunque hayan mejorado. Este jueves, el titular de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que España ha logrado el "primer objetivo" en la lucha contra el Covid-19, que es llegar al pico de la curva de contagios, y ahora comienza la "fase de ralentización" de la pandemia. "Aún quedan semanas duras, pero entre todos lo estamos consiguiendo", argumentó el dirigente socialista.

Aunque Sanidad proclama que se ha logrado conquistar el pico de la curva y empieza la ralentización, los números siguen siendo malos


Se ha reducido el aumento de ingresos en UCI, un 4% este jueves, frente al 16% de hace una semana. El crecimiento de nuevos casos fue del 7,9% respecto al día anterior (Sanidad notificó 110.238 positivos, frente a los 102.136 del miércoles, 8.102 más), y el volumen de curados, 26.743, aunque la cifra de fallecimientos alcanzó un nuevo máximo, 950 en una sola jornada, muy cerca de los 969 que registró Italia en un solo día —971, según los números consolidados de la Organización Mundial de la Salud—. El mazazo del millar de decesos diarios (10.003 en total, el 20% de las víctimas mortales de todo el mundo), por mucho que el Gobierno recuerde que proceden de infecciones, en muchos casos, ocurridas antes de que arrancase el periodo de aislamiento, hace prácticamente imposible pensar en una relajación de las duras medidas impuestas a los ciudadanos.

Foto: El ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la comisión de Sanidad del Congreso. (EFE)

"No será un trayecto breve"

"Es difícil anticipar nada y menos generar expectativas —sentencia un ministro muy próximo a Sánchez—. Pensemos que es duro, pero lo principal es garantizar que, como se está consiguiendo, sigamos acelerando reducción contagios. Ese es el objetivo y todo se supedita a ello. Pero regresar a la normalidad no va a ser un trayecto breve". Y es que tampoco el levantamiento de las medidas será de golpe.

"Es duro, pero lo principal es acelerar la reducción de contagios. Pero regresar a la normalidad no será un trayecto breve", asevera un ministro

Además, como razonan diversas fuentes, no tendría sentido que España, que puede convertirse próximamente en el segundo país más afectado del mundo, tras Estados Unidos y por delante de Italia, comience ya el proceso de desescalada, cuando en los países de nuestros entorno se está prolongando el confinamiento general. Así, Giuseppe Conte, el primer ministro italiano, ya decidió extender el cierre del país hasta el 13 de abril. El mundo se enclaustra y, en ese contexto, insisten, sería ilógico una medida inversa por parte de España. El propio 'premier' advertía este jueves, en una entrevista en 'Al rojo vivo' (La Sexta), de que es "muy difícil hacer previsiones" sobre el fin de la crisis del Covid-19.

"Deseo que salgamos cuanto antes de la fase de emergencia más aguda. Ahora ya estamos planeando una nueva fase, la de gestión de la emergencia, en la que tendremos que ablandar las medidas y aprender a vivir con el virus", apuntó Conte. Italia va una semana por delante en las medidas restrictivas porque sufrió los primeros contagios locales algo antes. Es el espejo en el que se ha mirado el Ejecutivo, y precisamente para la oposición Sánchez ha actuado tarde, sin anticipación. El otro referente es China. El epicentro de la pandemia, Wuhan, capital de la provincia de Hubei, no retornará a una cierta normalidad hasta el 8 de abril, más de dos meses después del severísimo confinamiento de una ciudad de 11 millones de habitantes.

En Unidas Podemos también tienen la convicción de que habrá una prórroga. La formación morada empujó para que se decretase la alarma —contra el criterio, por ejemplo, de la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño— y para que se llegase al cierre total del país, consciente de que cuanto antes se frenase la curva de contagios, antes remitirá la epidemia y antes podrá comenzar la reconstrucción económica, que será muy costosa. Y presidentes como el de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ya barruntan que no quedará otra que estirar el aislamiento.

Foto: El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. (EFE)

La ventana de visibilidad del fin de semana

Al igual que el camino sí parece asfaltado para una extensión de la alarma, no es tan obvia la respuesta a la pregunta de si tras Semana Santa se retomará la actividad económica no esencial. Sánchez decidió el pasado sábado el parón de la economía a la vista de que los expertos le recomendaban reducir algo más la movilidad —del entorno del 70% en los días laborables al 85% de los fines de semana—, para evitar nuevas infecciones.

Para decidir si mantiene o no la "hibernación" de la economía tiene algo más de margen, porque el decreto ley discurre en paralelo a la alarma

La fórmula hallada no es exactamente el cierre industrial, sino la de un permiso retribuido recuperable: los trabajadores se quedan en casa y perciben el salario que les corresponda hasta el 9 de abril, Jueves Santo, aunque luego tendrán que devolver esas horas a su empleador antes del 31 de diciembre de 2020. La medida soliviantó a la patronal e irritó a la oposición por la actitud "unilateral" del Ejecutivo. El presidente, recuerdan en el PSOE, está recibiendo mucha presión de las empresas para volver a retomar la actividad, aunque sea reducida, tras las vacaciones, para no generar un daño más profundo a la economía. Pero si algo tiene claro el Gobierno, y lo ha repetido hasta la saciedad Illa esta semana, y también Calviño, es que la salud está por delante de todo, porque si no se resuelve la pandemia no cabrá restañar las heridas en el tejido productivo. El Gabinete, que ha reconocido "errores", no se la quiere jugar ahora, y es consciente de que una salida precipitada de la alarma tendría el coste de retroceder en la lucha contra el Covid-19. Un nuevo aumento desbocado de los contagios que obligara a los españoles a volver a sus casas sería el peor escenario posible y hundiría la confianza en el Gobierno.

Marlaska no aclara si se prorrogará el estado de alarma

Es probable que Sánchez aproveche el fin de semana para hacer el anuncio sobre la más que posible prórroga de la alarma. Cada sábado se reúne por videoconferencia con el comité de expertos que le asesoran en la gestión del Covid-19, y los domingos cita a los presidentes autonómicos para hacer balance de la evolución de la pandemia e intercambiar impresiones. Además, la Moncloa ha buscado exponer al presidente precisamente los fines de semana, para que su mensaje tenga mayor repercusión. Lo ha hecho desde el 14 de marzo, de hecho. Hay otro elemento: el líder socialista pretende contactar mañana con los representantes de los partidos para recomponer relaciones y tejer alianzas. Y se suma una cuestión de tiempos. Tomada la decisión, ha de ser acordada formalmente por el Consejo de Ministros, que ordinariamente se cita los martes, y convocado el pleno en el Congreso. Se baraja incluso que la sesión se celebre el día 9, Jueves Santo. Con las enmiendas que se aprueben, habrá de reunirse de nuevo del Consejo de Ministros para aprobar esa nueva extensión del periodo excepcional.

Giuseppe Conte: "Italia y España son los soldados que están en primera línea"

Para la congelación de la actividad económica no esencial el Gobierno utilizó otro instrumento, el real decreto ley, que no va ligado a la declaración de alarma. De esta forma, el presidente podría apurar un poco más, avanzada la semana que viene, para decidir si prolonga o no el cierre de país.

Foto: El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. (EFE)

"Bajo criterios científicos"

En público, los ministros han recibido una presión creciente de los medios para que despejen la duda de si se alargará el confinamiento general. Ninguno de ellos ha querido adelantar escenarios, conscientes de que el anuncio lo hará Sánchez. El último en recibir la pregunta, este jueves por la tarde, fue el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska: "Estamos ante una situación dinámica y de evaluación diaria del desarrollo de la pandemia —aseguró desde la Moncloa—. Teniendo en consideración que las medidas adoptadas hasta ahora están determinando unos resultados positivos, deberán ser los próximos días los que determinen una resolución, pero siempre bajo criterios científicos y de las autoridades sanitarias, para seguir combatiendo en virus en términos de eficacia".

Ya se ha creado un comité de desescalada, que preside Ribera y en el que están González Laya, Escrivá y Bolaños, además de Muñiz y Yotti

El Ejecutivo, no obstante, ya está preparando el camino para cuando llegue el momento de levantar progresivamente las restricciones, que no llegará, por tanto, antes de mayo. Es más, se ha creado un comité de desescalada, que preside la vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, y del que forman parte los ministros de Exteriores e Inclusión, Arancha González Laya y José Luis Escrivá, más el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, y un nutrido grupo de expertos, entre los cuales se halla la doctora Raquel Yotti, directora general del Instituto de Salud Carlos III, organismo dependiente de Sanidad y Ciencia. El coordinador de todos los documentos es Manuel Muñiz, secretario de Estado de España Global y fichaje de González Laya. Muñiz, hasta su entrada en el Ejecutivo, era el decano de la Escuela de Asuntos Globales y Públicos del Instituto de Empresa (IE).

placeholder Las vicepresidentas del Gobierno Nadia Calviño y Teresa Ribera conversan con la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, a su salida del Congreso de los Diputados el pasado 3 de febrero. (EFE)
Las vicepresidentas del Gobierno Nadia Calviño y Teresa Ribera conversan con la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, a su salida del Congreso de los Diputados el pasado 3 de febrero. (EFE)

Será este órgano, por tanto, el que irá pautando la salida del estado de alarma. Pero, como afirman dos ministros, el trayecto "no será breve". Las medidas serán muy graduales precisamente para evitar riesgos y porque antes el Gobierno sabe que ha de proteger a los ciudadanos y fortalecer el sistema sanitario. Para ello hace falta cribar masivamente a la población, algo que no es posible aún porque no se han empezado a usar los test rápidos, y contar con suficientes suministros de equipos de protección o respiradores. El mundo vive al día la defensa frente al coronavirus. Con pocas certezas pero con un horizonte cada vez más sombrío y duro.

"No cejéis en la tarea de ser activos desmontando a quienes quieren desgastar al Gobierno"

Este jueves, los diputados del Grupo Socialista recibieron dos mensajes. Uno, en forma de carta firmada por los números dos y tres del PSOE, Adriana Lastra y José Luis Ábalos y dirigida a ellos y a los senadores, los europarlamentarios y los diputados de los parlamentos autonómicos. La dirección explica las medidas adoptadas y la necesidad del confinamiento y del parón de la actividad no esencial para no colapsar el sistema sanitario. Pero además les pide que defiendan al Ejecutivo. Con ahínco. 

"En una situación inédita como esta todos podemos cometer errores, pero lo que no se puede permitir es la deslealtad. Lo mínimo que podemos ofrecer a un país sometido a tanto sufrimiento y a tanta tensión es un compromiso y una lealtad a la altura de su sacrificio y de su dolor", dicen Ábalos y Lastra en el escrito, al que tuvo acceso El Confidencial [aquí en PDF].

En una "hora grave" para España, esta debe ser, prosiguen, la "hora del compromiso personal e incluso del arrojo" de los diputados socialistas. "Un compromiso que tiene que ser más fuerte que nunca ante la campaña de desestabilización permanente que está llevando a cabo la derecha política en todos los espacios de conversación pública". 

Ábalos y Lastra piden a sus compañeros que, además de ser "ejemplares" en su comportamiento cotidiano, utilicen su capacidad de comunicación "para hacer un llamamiento a la unidad, a la esperanza, para denunciar bulos, para compartir información de valor y dejar sin argumentos a quienes se valen de la mentira, la manipulación y la insidia para justificar la voladura de la unidad de acción que necesita este país".

"No cejéis en la tarea de ser activos desmontando a quienes, con tal de desgastar al Gobierno, y aun a costa de ahondar en la desesperanza de la sociedad, prefieren convertirse en instigadores de la adversidad a arrimar el hombro. Y hacedlo, guardando siempre las más altas cuotas de educación y comportamiento cívico que deben guiar a la acción de cualquier socialista", escriben el secretario de Organización y la vicesecretaria general.

En segundo lugar, la dirección del Grupo Socialista hace referencia a la polémica con las indemnizaciones que cobran los diputados, de 1.959,62 euros para los parlamentarios de circunscripciones distintas a Madrid y de 935,37 € para los que son de esa provincia. Se ha instalado en el debate público si los diputados deberían renunciar a estas dietas, ya que el Congreso tiene una actividad mínima y los plenos y la Comisión de Sanidad (la única activa en este momento) se celebran con la mayor parte de sus señorías fuera, siguiendo las discusiones a distancia, telemáticamente, por seguridad. 

"Ojalá la crisis del Covid-19 se solucionara con decisiones relativas a las retribuciones de los parlamentarios. Por desgracia, no es así", comienza el mensaje de WhatsApp enviado por la dirección del grupo, que recuerda que esas indemnizaciones no están pensadas para cubrir los costes de desplazamiento, porque esos gastos los soportan las Cámaras, sino para cubrir gastos diversos derivados de sus funciones representativas.

"Como gesto de solidaridad con los sectores más vulnerables de la sociedad española, en estos momentos de dificultad, los parlamentarios socialistas destinarán las indemnizaciones por sus funciones representativas a las donaciones que consideren de mayor interés, en favor de entidades de carácter social y en el marco de sus respectivas circunscripciones", concluye el mensaje.

La decisión no está tomada formalmente, y se terminará de perfilar este fin de semana o, como máximo, el lunes, pero tanto en el Gobierno como en el PSOE se da por hecho que habrá una nueva prórroga del estado de alarma por otros 15 días para continuar el combate contra el coronavirus, y hasta el 26 de abril. Una extensión del periodo excepcional que supondrá alargar el confinamiento domiciliario en vigor desde el 14 de marzo y que podría no ser la última. No está tan claro aún si se prolongará la paralización de la actividad no esencial más allá de la Semana Santa y, en todo caso, el Ejecutivo tiene algo más de margen para determinar si estira la "hibernación" de la economía o sube ligeramente el umbral, como el existente en la primera quincena de vigencia de la alarma.

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