La fuga de preferentistas y las dudas sobre los activos fiscales pasan factura a Bankia

Unas pocas jornadas han bastado para que Bankia se haya despedido del nivel del euro por acción, cota psicológica que había alcanzado el pasado 7 de octubre y sobre la que se había mantenido durante cinco semanas. Las ventas vuelven a imponerse con contundencia entre los inversores de la entidad nacionalizada. Tras haber caído en cinco de las seis jornadas anteriores, hoy ha dadocontinuidad a su brusca corrección tras dejasrse otro 3,85%, hasta los 0,9euros. En el acumulado de las siete últimas jornadas, sus títulos han cedido másde un 16%.

Las razones que se esconden detrás de estas caídas son varias. En primer lugar, los antiguos preferentistas del banco que se están desprendiendo de las acciones que obtuvieron tras canjear su deuda.Prueba de elloes que en el periodo que va del 12al 19 de noviembre el bróker de la entidad ha aglutinado más de un 30% de las ventas (96millones de títulos frente a un total de casi 319millones) con un saldo neto vendedor (compras menos ventas) de 83,2millones de acciones. Estos movimientos corresponden a pequeñas operaciones, de unos 4.000 euros de media, por lo que la sombra de los preferentistas se vislumbra tras ellas. Hoy, el bróker de Bankia vuelve a ser el vendedor neto más activo, con cerca de 2,5 millones de títulos en las tres primeras horas de contratación.

Junto a los preferentistas, los expertos aprecian otro factor que aporta incertidumbre a la cotización. Este vuelve a señalar a los activos fiscales diferidos (DTA) y a las negociaciones que mantienen el Gobierno y Bruselas para que no tengan que restarse del capital como imponen las normas de Basilea. Según apuntan varias fuentes, la decisión final sobre esta medida, que está previsto que se confirme a principios de diciembre, podría sufrir una moratoria. Este hecho es otro de los causantes de que la cotización se haya visto resentida en las últimas jornadas en un ejercicio que lleva poniendo a prueba la paciencia de los inversores desde hace casi un mes al ver que la ansiada reforma no termina de llegar.

“La compensación a los preferentistas no justifica por sí sola semejantes caídas. La reforma de los DTA se antoja fundamental para el devenir de la cotización con vistas al corto plazo. El mercado lo descuenta y, aunque se da por hecho, pasa factura la incertidumbre latente”, apuntan fuentes del mercado. El grupo BFA-Bankia es una de las entidades más expuestas a los DTA con más de 7.000 millones de euros en su poder, un nivel que fuentes de la propia entidad califican de “elevado, debido a las pérdidas del año pasado”.

Una opción atractiva… con riesgos

Tras la corrección de las últimas jornadas, regresan los ecos de una pregunta que suele acompañar al valor: ¿invertir en Bankia o huir de ella? La respuesta de los analistas no esunánime, si bien la balanza se decanta por la primera opción. “Estamos pasando un momento de impasse en el que se tienen que despejar ciertas incógnitas, pero en cuanto haya resolución para los DTA y el valor entre en el Ibex, algo que es previsible y le va a dar más visibilidad, va a haber catalizadores suficientes que vuelvan a asentar a su cotización por encima del euro por título”, añaden fuentes del mercado.

Desde XTB Trading, el analista Borja Rubio comparte parte de esta visión al creer que no hay motivos para la alarma para aquellos inversores que ya estén en la compañía. “Contemplamos entrar en el valoren caso de que la cotización no caiga por debajo de los 0,928 euros. Ese es el soporte clave que coincide con el soporte de los 9.600 puntos del Ibex 35. Sólo apreciamos riesgo si la entidad cae por debajo de esa cota porque podría hundirse hasta los 0,86 euros”, añaden.

Victoria Torre, analista de Self Bank, no obstante, apunta que “el valor siempre ha mostrado una inestabilidad que provoca serios reparos a la hora de invertir”. Torre subraya que “pese a ser cierto que Bankia lo ha hecho bien en los últimos meses (desde julio suma un 57%), seguimos apreciando aspectos negativos en todo el sector como la alta tasa de morosidad o la posibilidad de que deban seguir reforzando capital. Además, a Bankia le penaliza su excesiva exposición al negocio doméstico”, concluye.