Tesla vigilará cómo conduces para fijar el precio de tu seguro día a día
Tesla comenzará a vender seguros con precios mensuales basados en la evaluación de la conducción en tiempo real
Tesla acaba de lanzar su seguro de automóvil. Está específicamente diseñado para sus coches, que usarán múltiples sensores para analizar el comportamiento del conductor en tiempo real y ajustar el precio de la póliza mes a mes.
Como apunta Electrek, por ahora el seguro con monitorización de la conducción continua sólo está disponible en el estado de Texas, pero el plan de la compañía de Elon Musk — que ya ofrece seguros no monitorizados en California — es extenderlo por Estados Unidos y eventualmente todo el planeta.
Cómo funciona
El seguro no utilizará los típicos marcadores que usan los seguros tradicionales para darte un precio, como tu edad, sexo o historial de accidentes. El seguro de los Tesla usa docenas de sensores en el coche para evaluar si eres un buen conductor o no.
Los parámetros que utiliza para crear tu “puntuación de conducción” son los avisos de colisión frontal por cada 1.000 millas, las frenadas duras, los giros agresivos y no mantener una distancia de seguridad correcta. También tendrá en cuenta si desactivas el sistema de conducción asistida. Si lo haces, tendrás menos puntos porque Tesla asegura que sus datos muestran que el sistema reduce los accidentes.
Tesla dice que si eres un conductor normal podrías ahorrarte de un 20% a un 40% comparado con los seguros de la competencia. Y los conductores más prudentes podrían ahorrarse hasta un 60% del coste del seguro. La puntuación se evalúa mes a mes, por lo que cada mes pagarás una cantidad diferente. Por ejemplo, una persona que haya obtenido un 88 de puntuación pagará 121 dólares al mes. Y una que tenga una puntuación de 98 sobre 100 sólo pagará 83 dólares.
La revolución de los datos personales en tiempo real
Esto sólo es el principio de la revolución social y financiera que vamos a vivir en las próximas décadas gracias a la adquisición masiva de datos personales en tiempo real con distintos aparatos. Eventualmente, no habrá reglas generalizadas en ningún campo y todo tipo de productos y servicios, tanto públicos como privados, usarán estos datos como base para ajustar precios, ofrecer e incluso denegar servicios.
Es indudable que otras compañías automovilísticas y de seguros seguirán los pasos de Tesla. Ya ha pasado algo parecido con las aseguradoras médicas en los Estados Unidos, donde el uso de bandas de ‘fitness’ — dispositivos que monitorizan tu actividad — están haciendo que las pólizas sean más baratas para aquellas personas que son más activas y demuestran día a día, con datos, que no viven una vida sedentaria.
Las compañías de seguros utilizan datos estadísticos y tus datos privados para estimar el riesgo de que desarrolles una enfermedad cardiovascular, por ejemplo. Si es así, la teoría es que el precio de tu seguro no variará. Pero si eres una persona activa, obtendrás un premio en la reducción de tu prima.
Que no paguen justos por pecadores
Lógicamente, los beneficios pueden obvios tanto para personas y compañías. Para los conductores, una mejor conducción conduce a una reducción real de la posibilidad de accidentes y una reducción del precio del seguro. Una persona activa tiene una salud objetivamente mejor que una sedentaria — y encima un menor coste del seguro.
Pero la adquisición de estos datos también puede dar lugar a escenarios negativos si, en vez de incentivar el acto positivo se penaliza el negativo. Por ejemplo, en el futuro un sistema de salud público podría implementar el uso de pulseras de salud para ver la actividad de los ciudadanos, obteniendo datos que pueden servir para anticiparse a posibles crisis y evitar emergencias con prevención. Pero también podría implementarse un sistema en el que alguien que se hinche a torreznos y fume no tenga acceso a la sanidad pública sin pagar un coste adicional. Al fin y al cabo, quizás no sea justo que todos paguemos la temeridad de algunos.
Por otra parte, en el terreno de los seguros ya se aplica la penalización y un conductor con accidentes verá como su prima se incrementa anualmente. Quizás el acceso a los datos en tiempo real haría que esa evaluación fuera más granular y por tanto más justa para todos.
Habrá que regular férreamente cómo funciona todo para evitar abusos. Y discutir dilemas como si debemos pagar todos por los accidentes provocados por una temeridad, el trantamiento contra el cáncer de púlmon de un fumador empedernido o la cama de cuidados intensivos de un enfermo de Covid que ha elegido no vacunarse. Por ahora, lo único que parece cierto es que este futuro en el que todos somos juzgados contínuamente por nuestro comportamiento parece inevitable.
Tesla acaba de lanzar su seguro de automóvil. Está específicamente diseñado para sus coches, que usarán múltiples sensores para analizar el comportamiento del conductor en tiempo real y ajustar el precio de la póliza mes a mes.