Los alimentos más adecuados para frenar la caída del cabello
El cabello, al igual que la piel y las uñas, se halla en constante renovación y su metabolismo y regeneración son muy sensibles a los déficits
El cabello, al igual que la piel y las uñas, se halla en constante renovación y su metabolismo y regeneración son muy sensibles a los déficits nutricionales. De hecho, cualquier déficit vitamínico, mineral o proteico puede ocasionar debilidad, fragilidad y caída de cabello, tal y como se recuerda en el portal alimentacion-sana.com.ar.
La falta de hierro o anemia ferropénica puede provocarla. Una deficiencia en hierro, incluso sin llegar a padecer anemia, puede deteriorarlo y provocar su caída. El cabello está compuesto también de otros minerales: magnesio, silicio, selenio, cobre... y para mantenerlo sano hay que garantizar la ingesta de estos nutrientes a través de la dieta.
También es fundamental mantener un buen aporte de proteínas de alta calidad biológica: huevos, leche, queso, pescado..., sin olvidar las grasas de origen vegetal (frutos secos y aceite de oliva) que evitan tener el cabello seco y quebradizo. El ácido linoleico (presente el aceite de girasol y de soja) es esencial para gozar de un cabello brillante y sano.
Las deficiencias nutritivas pueden contribuir a la pérdida de pelo debilitando su estructura, causando roturas y un regeneramiento lento. Estos problemas con el pelo que son causados por deficiencias nutricionales pueden ser corregidos con una dieta apropiada y equilibrada. Los principales elementos que están involucrados son la vitamina A, vitamina B, la biotina, vitamina C, cobre, hierro, zinc, proteínas, y agua.
No obstante, existen otras causas de origen no nutricional que pueden provocar la caída del cabello: nerviosismo, estrés, factores ambientales, problemas dermatológicos, ciertas medicaciones, cambios estacionales (durante el otoño, por ejemplo, a mucha gente se le cae el pelo más de lo normal) o el uso de ciertos productos capilares (champús, lociones).
El cabello, al igual que la piel y las uñas, se halla en constante renovación y su metabolismo y regeneración son muy sensibles a los déficits nutricionales. De hecho, cualquier déficit vitamínico, mineral o proteico puede ocasionar debilidad, fragilidad y caída de cabello, tal y como se recuerda en el portal alimentacion-sana.com.ar.