Al ministro Bernat Soria se le rebelan los consejeros ‘populares’

Estaban tardando. El Consejo Interterritorial se ha vuelto a revolucionar con el desplante de los consejeros populares ante el Ministerio. Los responsables sanitarios del PP han abandonado el Consejo porque el ministro no ha tenido a bien incluir en el orden del día el debate sobre la financiación sanitaria. Éstos se quejan de que no se considere urgente un tema tan importante y sus homónimos socialistas, en conjunto con el ministro Bernat Soria, les acusan de maniobra electoralista. Vuelven los tiempos de Elena Salgado.

El Consejo Interterritorial pretende ser en los papeles el máximo órgano de cooperación entre la Administración Central y las comunidades autónomas en materia sanitaria, es el lugar donde se debe coordinar la política sanitaria a nivel nacional desde que fueron transferidas las competencias. A la vista de lo acontecido, la premisa de Soria, que se hacía llamar el ministro de consensos, de no convertir el Consejo Interterritorial en un ‘parlamento’ no ha servido para nada en la jornada de ayer.

Los consejeros del Partido Popular se excusan en que el ministro se ha negado a incluir en el orden del día el tema de la financiación sanitaria considerando que ni era “urgente ni fundamentado”. El consejero de Madrid Juan José Güemes explicó que Soria tenía la obligación, según la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, de convocar un Consejo extraordinario para tratar el tema: “Se niega a cumplir esa sentencia”. Para Güemes, la financiación sanitaria es primordial para su comunidad por el “aumento extraordinario” de la población en los últimos cuatro años.

La parte contraria, los consejeros socialistas, ha calificado el gesto de estrategia electoralista. La responsable de la sanidad andaluza María Jesús Montero, y quién rescató a Soria del ostracismo científico, está convencida de que las comunidades del PP “tenían la decisión tomada desde Génova” ante la proximidad de los comicios generales. Marina Geli, consejera de Cataluña, ha lamentado que se haya vuelto a repetir “la misma historia de confusión”, y ha recordado que son “consejeros y no diputados”.

Mientras, el ministro ha acusado a los consejeros populares de una “dejación de funciones” y de utilizar este órgano de cohesión sanitaria como “instrumento de campaña electoral”. Asimismo, recordó que la financiación debe debatirse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y no en el Interterritorial, si bien ha subrayado que esto no quiere decir que no preocupe a éste foro esta cuestión.

El resultado, como siempre, es que el instrumento para coordinar políticas tan vitales (literalmente) como las sanitarias se ha vuelto a convertir en un escenario en el que unos y otros se tiran dardos políticamente infectados según la conveniencia. El perdedor, también como siempre, es el ciudadano que no da crédito al espectáculo ofrecido por aquellos en los que ha delegado su confianza para que le solucionen determinados problemas.

Acuerdos del Consejo

Pese a la relatada puesta en escena, el Consejo Interterritorial ha llegado a una serie de acuerdos entre los que destacan la inclusión en el Sistema Nacional de Salud (SNS) de unidades de referencia para la atención quirúrgica, psiquiátrica, psicológica y endocrinológica de los transexuales, a fin de que esta discordancia entre identidad sexual y biológica sea diagnosticada y tratada de forma eficaz y segura. A partir de ahora, la atención a la transexualidad en estas unidades de referencia incluirá el diagnóstico diferencial con otros trastornos.

También se ha aprobado la inclusión en el SNS del trasplante de córnea infantil. Se calcula que será necesario intervenir en unos 50 casos anuales en población menor de 14 años, en los que el tejido corneal está dañado y es necesario sustituirlo por tejido de un donante.

En referencia a la creación del Comité de Bioética, que esta compuesto por 12 miembros, seis elegidos por las comunidades autónomas y otras seis por el Gobierno, el ministro ha señalado que las consejeros ya han propuesto su lista de miembros que será trasladada al Consejo de Ministros para su aprobación. Aquí huele a bronca.