El PSOE teme que el aborto le reste votos

Que un ministro de Sanidad diga que no se explica por qué ahora, a dos meses de la elecciones generales, está en la calle un debate sobre el aborto, no tiene gracia. Y no la tiene tampoco cuando dice que se trata de una cuestión que viene de legislaturas anteriores.

Cierto. De anteriores incluida la que gobernó el partido que Bernat Soria defiende, el PSOE. Y se suscita ahora el debate porque ni la derecha ni la izquierda se atrevieron a meterle mano a unas clínicas sobre las que pesaba desde hacía años la sospecha de que no estaban haciendo las cosas bien. Pero unos y otros han preferido mirar para otro lado. Y, claro, el problema estalla.

Eso de que se trata de un ataque de la derecha es una falsedad de tal calibre que da vergüenza ajena. Estoy convencido de que quienes consideran el aborto una solución no comulgan con médicos que lo practican al margen de los tres supuestos que la ley contempla. Eso de que o estás conmigo o contra mi es una crueldad.

Pero, desgraciadamente, se está aplicando en este caso. Y como Soria es persona inteligente, no me creo que él se trague las cosas que dice al respecto del aborto y de la situación a la que se ha llegado con el cierre de clínicas, inspecciones y huelgas. Por cierto, ¿ha hecho algo el Ministerio de Sanidad cuando las denuncias se acumulaban, por ejemplo, en Barcelona, contra los centros del doctor Carlos Morín, ahora en prisión por practicar presuntamente abortos ilegales? Que se sepa, no hizo nada.

Como tampoco hicieron nada los socialdemócratas que hoy gobiernan aquella comunidad y antes eran oposición. Lo que pasa es hay miedo, pánico, a que se escapen votos. Usted, señor ministro, no puede confundir a la gente de esa manera. Hable con los ginecólogos de Barcelona, Madrid y de otros lugares y pregúnteles si sabían acerca de las malas practicas que se han destapado recientemente.

Pregunte en el Colegio de Médicos de Barcelona. Indague en su partido en Cataluña. ¿O le pasará lo que en su día a Felipe González, que se enteró, dijo, de la corrupción de su Gobierno por la prensa? No es de recibo señor Soria. De usted se espera muchísimo más que balones fuera. No se contamine ni ponga la mano en el fuego por nadie antes de investigar. O le pillarán.

Ilustración de Julio Cebrián.