Es noticia
Un estudio tumba las tesis de Farmaindustria sobre el bajo precio de los medicamentos en España
  1. Alma, Corazón, Vida

Un estudio tumba las tesis de Farmaindustria sobre el bajo precio de los medicamentos en España

La industria farmacéutica española, representada por la patronal Farmaindustria, acostumbra a flagelarse por la regulación estatal de los precios de los medicamentos, como medida de contención

Foto: Un estudio tumba las tesis de Farmaindustria sobre el bajo precio de los medicamentos en España
Un estudio tumba las tesis de Farmaindustria sobre el bajo precio de los medicamentos en España

La industria farmacéutica española, representada por la patronal Farmaindustria, acostumbra a flagelarse por la regulación estatal de los precios de los medicamentos, como medida de contención del gasto sanitario, situando a España como uno de los países más complicados a la hora de obtener beneficios para los laboratorios de innovación. Sin embargo, un estudio realizado por dos economistas españoles demuestra que los laboratorios multinacionales tienen sus propias medidas de protección para que las rebajas no les afecten y los locales “tienden a tener precios menores”, pero porque “esos productos se perciben como de calidad inferior”.

Estas conclusiones tumban las tesis de Farmaindustria acerca de, por ejemplo, la perversidad de la prescripción por principio activo (por molécula y no por marca) o la promoción de medidas como la distribución directa y el establecimiento del doble precio (uno en España y otros más altos en el extranjero) para defenderse de la excesiva reducción de beneficios debida a la aplicación de la Ley del Medicamento de 2006.

Según Antonio Cabrales, profesor del Departamento de Economía de la Universidad Carlos III, y Sergi Jiménez, profesor del Departament d´Economia i Empresa de la Universidad Pompeu Fabra e IAE (CSIC), “los países ricos pagan precios más altos por sus medicamentos”, es decir, a priori una multinacional gana más vendiendo en el Reino Unido que en España. Pero no ocurre así en el caso de los productos de las empresas locales porque “se perciben como de calidad inferior”, ni tampoco en el caso de las multinacionales locales: “Los precios de los productos de las compañías locales que exportan parte de su producción no se distinguen estadísticamente de los precios de las multinacionales extranjeras”.

Los laboratorios, por tanto, se quejan de vicio ante la regulación de precios porque, según Cabrales y Jiménez, “incluso frente al más predatorio de los gobiernos, todas las multinacionales tienen un cierto grado de protección”. En primer lugar, la protección de la patente y, en segundo lugar, con ciertas medidas coercitivas: “Si las autoridades de un país intentan imponer un precio muy bajo, el productor puede preferir no vender ese producto en dicho país para no dañar el precio del mismo fármaco en otros países. Otra opción es que el fabricante retrase el lanzamiento de ese producto en el país más restrictivo. Como las autoridades del país restrictivos son conscientes de estas posibilidades, es muy posible que se abstengan de adoptar posiciones negociadoras muy intransigentes y poco realistas”.

Diferencias entre EEUU y países con precios regulados

Con los datos aportados por los dos investigadores, Estados Unidos tiene precios relativamente más altos para productos fabricados por multinacionales (y, por tanto, otros países tienen mayor éxito a la hora de reducir los precios de bienes de innovación patentados), pero los precios de los productos más extendidos son relativamente más bajos con respecto a los países de precio regulado ya que EEUU consigue bajar los precios de los productos en los que hay competencia.

Por lo tanto, “la regularización parece que consigue abaratar los precios de los productos innovadores, pero mantiene artificialmente los precios de los productos más extendidos y reduce, sobre todo en los países regulados, el nivel de competencia en esta categoría. Esto significa, entonces, que si los precios medios de los medicamentos en Estados Unidos son más altos, esto no se debe al hecho que otros países tengan prácticas regulatorias”.

Así las cosas, los estadounidenses pagan menos por los medicamentos y no más que otros países con rentas similares o incluso menores en Europa, “el efecto-país, la supuesta mayor regulación, de España no es menor que el de Bélgica, Austria o Francia”.

La industria farmacéutica española, representada por la patronal Farmaindustria, acostumbra a flagelarse por la regulación estatal de los precios de los medicamentos, como medida de contención del gasto sanitario, situando a España como uno de los países más complicados a la hora de obtener beneficios para los laboratorios de innovación. Sin embargo, un estudio realizado por dos economistas españoles demuestra que los laboratorios multinacionales tienen sus propias medidas de protección para que las rebajas no les afecten y los locales “tienden a tener precios menores”, pero porque “esos productos se perciben como de calidad inferior”.