Compramos ocho millones de gafas en el 'top manta' cada año

Los ópticos se hacen más transparentes. La Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO) han querido dar a conocer algunas cifras relativas a su industria y que, teniendo en cuenta que hablamos de la salud visual, pone los pelos de punta. La atracción del precio más asequible hace que los españoles compremos hasta ocho millones de gafas en el ‘top manta’ o canales ilegales. Esto significa que los cristales carecen de homologación, los requisitos exigidos por la Unión Europea para garantizar la protección de la vista, principalmente en el caso de las gafas de Sol.

Ramón Noguera, director ejecutivo de FEDAO, recordaba que esos ocho millones de gafas suponen el 45% del total del mercado, el 55% restante se vende por canales legales sean en establecimientos ópticos o en grandes almacenes con este servicio. Con todo, la facturación del sector ascendió en 2007 a 1.734 millones de euros, con un crecimiento sostenible del 4,5% anual.

Otras de la crecientes preocupaciones en materia de salud es la apertura de la venta por Internet de gafas. FEDAO considera que este producto es sanitario y, por ello, “está prohibido por ley su venta por Internet”, explica Javier Cañamero, presidente de la asociación Visión y Vida. Los profesionales de la optometría estiman que las gafas graduadas y lentes de contacto “deben ser elementos ópticos prescritos y controlados para que el paciente consiga la máxima eficacia visual en cada momento”. Además, esa eficacia visual es más importante de lo que a priori pueda parecer, ya que hay que tener en cuenta “que la mala visión está relacionada también con el fracaso escolar y los accidentes de tráfico, por ejemplo”, continuó Noguera.

Según el Eurobarómetro, los españoles somos los ciudadanos de la UE que menos cuidamos la vista. Noguera incidió en la importancia de un examen oftalmológico al año o, al menos, una revisión optométrica que debería asumir como norma la Sanidad: “Con una medida así se erradicaría por ejemplo el problema del ojo vago en los niños, porque no se nace con el ojo vago”, es un problema que surge porque uno de los ojos ve menos que otro y el sano se adapta al que tiene más dioptrías. Esto se suele detectar a los cinco o seis años y puede tener consecuencias nefastas... “podría evitarse”.

En las 9.700 ópticas, cadenas e independientes, que operan en España no están preocupados por la crisis económica. Pese que tenemos más ópticos por habitante que ningún otro país. La razón es que el negocio se ha basado en la necesidad del producto sanitario y no se ha explotado la vertiente de producto a la moda. “Es un sector muy estable”, explica Noguera, “si no hubiera sido así ahora estaríamos pagando el tribuno del momento socioeconómico desfavorable”.