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Los inmigrantes acuden menos al médico que los españoles
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Los inmigrantes acuden menos al médico que los españoles

Es mentira que los extranjeros colapsan el sistema sanitario. También es falso que sean la fuente de infección de enfermedades raras. Los inmigrantes que vienen

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Los inmigrantes acuden menos al médico que los españoles

Es mentira que los extranjeros colapsan el sistema sanitario. También es falso que sean la fuente de infección de enfermedades raras. Los inmigrantes que vienen a España lo hacen por encontrar un trabajo para acceder a una vida mejor. Y sólo acuden al médico en caso de máxima urgencia, “cuando ponen en peligro su salud o les resulta imposible acudir a su puesto de trabajo”, explica la doctora Belén Sanz, de la Escuela Nacional de Salud del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, a El Confidencial.

 

Según las conclusiones que la doctora ha publicado sobre las diferencias que los españoles y los inmigrantes hacen de los servicios sanitarios, los inmigrantes acuden menos al médico que los propios españoles, a excepción de los subsaharianos y los latinoamericanos (que sobresalen en el estudio por hacer un mayor uso de la atención que presta el médico especialista y urgencias respectivamente). “La precariedad laboral y la falta de derechos”, el miedo a perder el puesto de trabajo y estar guiados por una cultura que les enseñó que sólo se acudía al médico en caso de gravedad, parece ser las causas de esta inusual presencia en los médicos. Para cortar esta tendencia, la doctora Sanz reclama “investigaciones encaminadas a acercar estos recursos a la población inmigrante”.

Si se compara a las mujeres inmigrantes con las españolas, el uso de los recursos sanitarios es similar. Tal vez porque las inmigrantes no cumplen con el patrón de buscar un trabajo, sino que la mayoría se dedica a tener hijos y cuidarlos. Como excepción destacan las procedentes de Asia y Oceanía (que visitan menos el centro de salud), mientras que las estadounidenses y canadienses se hospitalizan más que las españolas.

Los inmigrantes que caen enfermos no presentan ninguna queja de la atención que reciben en los hospitales. Sin embargo, no se les ha educado ni concienciado al sistema sanitario de que los inmigrantes sanos también tienen derecho de recibir métodos de prevención de enfermedades que, en muchas ocasiones, pueden ser mortales. En el estudio, un dato que asombra y asusta es la falta de acceso de estas mismas mujeres a estudios de prevención de cáncer de mama y de cuello de útero. “Son necesarias investigaciones encaminadas a acercar estos recursos a la población inmigrante”, sostiene la doctora Sanz, que recuerda el éxito de este tipo de pruebas.

En el contexto social, cultural, económico y geográfico podría estar la respuesta al mayor o menor uso de los servicios sanitarios. Por eso los futuros estudios deberían ir por este camino. La comida y sus estilos de vida convierten a los inmigrantes en seres más vulnerables ante algunas enfermedades como la tuberculosis o las de transmisión sexual.

Más que la falta de adaptación de los inmigrantes al sistema sanitario, el futuro de la sanidad española debe adaptarse culturalmente a una población extranjera que forma parte de nuestro país. “En este tipo de encuestas puede existir una escasa representación de la población inmigrante menos integrada en la sociedad española, de aquellos no regularizados y sin empadronar. Y, sin embargo, posiblemente sea ésta la que tiene mayores problemas y utilización de recursos”, añade la doctora.   

Es mentira que los extranjeros colapsan el sistema sanitario. También es falso que sean la fuente de infección de enfermedades raras. Los inmigrantes que vienen a España lo hacen por encontrar un trabajo para acceder a una vida mejor. Y sólo acuden al médico en caso de máxima urgencia, “cuando ponen en peligro su salud o les resulta imposible acudir a su puesto de trabajo”, explica la doctora Belén Sanz, de la Escuela Nacional de Salud del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, a El Confidencial.