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Copa de luna: la alternativa sana, económica y ecológica al tampón y la compresa
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ESTÁ HECHA DE SILICONA Y PUEDE DURAR HASTA DIEZ AÑOS

Copa de luna: la alternativa sana, económica y ecológica al tampón y la compresa

La copa de luna o copa vaginal es aún bastante desconocida en España, pero es una alternativa bastante interesante para las mujeres que cada mes tienen

Foto: Copa de luna: la alternativa sana, económica y ecológica al tampón y la compresa
Copa de luna: la alternativa sana, económica y ecológica al tampón y la compresa

La copa de luna o copa vaginal es aún bastante desconocida en España, pero es una alternativa bastante interesante para las mujeres que cada mes tienen que cuidar su higiene femenina mientras menstrúan. Es mucho más económico que las compresas y los tampones, igual de cómodo y mucho más ecológico. Se trata de una pequeña ‘copa’ de silicona reutilizable que se introduce en la vagina y, en lugar de absorber la menstruación (como hacen los tampones), la ‘recoge’, sin causar ningún tipo de pérdidas y respetando el entorno vaginal.

Lo más recomendable es vaciar la copa tres o cuatro veces al día y para ello basta con extraerla, vaciarla, lavarla (es suficiente con hacerlo sólo con agua) y volver a colocársela. La silicona con que está fabricada y su diseño facilitan una perfecta adaptación del producto a las paredes vaginales de forma que, una vez puesta, las mujeres ni siquiera la notan y pueden practicar cualquier tipo de deporte e incluso dormir con la copa puesta.

Actualmente en España existen varias marcas que comercializan la copa vaginal, la mayoría de ellas por internet, en herbolarios, sex-shops e incluso en algunas farmacias. Las más conocidas, las marcas pioneras, son MoonCup, Divacup y Lunette, y este año ha nacido una marca exclusivamente española: Naturcup.

Todas estas marcas ofrecen un producto bastante similar, aunque con pequeñas diferencias, como el tipo de silicona o las tallas.

Adela Torralba, responsable de Naturcup, explica que la asociación de mujeres que comercializa esta marca ha decidido crear una talla más. Si lo ‘normal’ hasta ahora era que hubiera dos tallas 8una para mujeres menores de 30 años que no hubieran tenido hijos y otra para mayores de 30 o madres), ellas han creado una nueva talla para adolescentes.

Además la silicona de Naturcup es médica (la de algunas otras marcas es quirúrgica), lo que garantiza que es completamente inocua para el organismo. “Los tampones, por ejemplo, absorben no sólo la sangre, si no el flujo de la mujer y su flora vaginal”, explica Torralba, quien añade además que “a veces sueltan fibras”. Eso puede provocar uno de los mayores peligros que representa el uso del tampón: el síndrome del shock tóxico (SST), una infección causada por una bacteria llamada staphylococcus aureus y normalmente asociada al uso de tampones.

Muchas empresas de tampones y compresas utilizan frecuentemente multitud de productos químicos (a menudo perjudiciales para el medio ambiente) para blanquear sus productos y hacerlos más atractivos para la venta. Además, al ser productos desechables, resultan mucho más atractivos para la industria al ser más rentables. Una mujer puede llegar a usar hasta 10.000 tampones o compresas en su vida fértil, mientras que sólo necesitará 3 o 4 copas vaginales, un producto cuyo precio no suele superar los 30 euros.

Un innovador invento de hace 80 años

La copa de luna nació alrededor de los años 30, más o menos a la vez que los tampones y las compresas, pero tuvieron poco éxito porque en una época de puritanismo el hecho de que la mujer introdujera los dedos en su vagina no estaba bien visto, ni siquiera por ellas mismas. Los fabricantes de tampones superaron ese obstáculo inventando el aplicador, pero la copa vaginal requiere una colocación manual, por lo que su éxito fue bastante escaso.

Además, a los fabricantes les interesaba mucho más vender decenas de cajas al año que una sola copa cada diez años (duración media aproximada de una copa vaginal), así que las copas se quedaron sin campañas de publicidad y fueron relegadas a los cajones de las mujeres más liberales.

Ahora, en pleno siglo XXI, la concienciación con el medio ambiente ha provocado que muchas mujeres busquen alternativas ecológicas a los productos desechables y vuelvan a fijarse en las copas vaginales, que proliferan, cada vez más, en los cajones de todo tipo de chicas. Incluso de las adolescentes.

La copa de luna o copa vaginal es aún bastante desconocida en España, pero es una alternativa bastante interesante para las mujeres que cada mes tienen que cuidar su higiene femenina mientras menstrúan. Es mucho más económico que las compresas y los tampones, igual de cómodo y mucho más ecológico. Se trata de una pequeña ‘copa’ de silicona reutilizable que se introduce en la vagina y, en lugar de absorber la menstruación (como hacen los tampones), la ‘recoge’, sin causar ningún tipo de pérdidas y respetando el entorno vaginal.