Pricewaterhouse auditará las cuentas de la visita de Benedicto XVI

La Conferencia Episcopal y la organización de las Jornadas Mundiales de la Juventud ha hecho un esfuerzo en los últimos días por contrarrestar las críticas a los costes del evento asumiendo la necesidad de hacer un mayor esfuerzo de transparencia. De hecho, por primera vez en la historia de estos encuentros, la JMJ Madrid 2011 será auditada por la firma Price Waterhouse, que será la encargada de poner negro sobre blanco los gastos de la visita del Papa a Madrid. Un intento más por poner fin a un debate que ha ensombrecido los grandes fastos que que se preparan para recibir a Benedicto XVI. Lo reconocí, este mismo martes, el propio cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que aceptaba que las críticas “son inevitables” y se han de encajar como “una servidumbre o hipoteca de estas cosas”.

El coste de la JMJ rondará, según repite la organización, los 50 millones de euros, pero supondrá también un importante impacto económico para la capital de España, tanto en turismo y hostelería, donde se calcula que se podrían ingresar unos 6 millones de euros, como en proyección de la imagen exterior de una ciudad como Madrid, que aspira, por tercera vez, a organizar unos Juegos Olímpicos. Este último apartado, sin embargo, un intangible, pero, muy efectivo en la práctica. Así, por ejemplo, se calcula que la Sagrada Familia de Barcelona ha aumentado sus visitas un 20% desde que Benedicto XVI la consagró el pasado mes de noviembre.

El director financiero del evento, Fernando Giménez Barriocanal, ha subrayado que toda la organización ha seguido los mecanismos de control y gestión impuestos por la compañía Price Waterhouse. Y en algunos apartados, las cuentas son claras y los números empiezan a cuadrar con las estimaciones de la organización.  La fiesta será financiada en un 70% por los propios peregrinos de España y del resto del mundo que van a converger en Madrid a lo largo de la semana que viene. Unas previsiones que hablan, como mínimo, de un millón de personas.

De momento, ya hay más de 428.000 personas registradas en las oficinas de la JMJ, aunque la cifra se podría triplicar conforme se acerca el día 16. La organización explica a El Confidencial que, con el pago de todas esas inscripciones, ya se han recaudado 42 de los 50 millones presupuestados para la JMJ. Barriocanal, insiste, en este sentido, en que "no existe ninguna partida en los presupuestos de ninguna de las administraciones para sufragar gastos correspondientes a la JMJ".  

En efecto, el Gobierno, que sí ha declarado el evento de interés excepcional para favorecer que las empresas patrocinadoras puedan tener exenciones fiscales, no ha previsto ninguna partida presupuestaria para la JMJ, como sí hizo el Gobierno australiano, el último país organizador. Allí, el Estado aportó 6 millones de euros a la cita.

No ha habido partidas, pero sí, cesiones que han contribuido de forma decisiva al desarrollo de la fiesta. Se calcula, por ejemplo, que Hacienda dejará de ingresar unos 18 millones de euros con las exenciones fiscales facilitadas a las empresas patrocinadoras que colaboran con el evento y que financian el otro 30% del presupuesto de la JMJ. Entre otras, Corte Inglés, Santander, Canal Isabel II, Ifema, Fundación Madrid Vivo (Caja Madrid, Endesa o Iberia). Todas ellas (como las que patrocinan la Barcelona World Race o, en su día, la Copa América de Vela) gozan de una desgravación del 40%, mientras que los donativos particulares, recogidos a través de www.muchasgracias.info, reciben también una deducción del 10%.

Por otro lado, el Estado, a través de sus administraciones también asumirá otros costes de las Jornadas que no han sido incluidos dentro de la cifra redonda de los 50 millones de euros. Es el caso, por ejemplo, de los gastos de seguridad. En este sentido, los sindicatos policiales cifran el despliegue en, aproximadamente, 1´7 millones de euros. Según explica la organización, cada policía nacional que cambie sus vacaciones para trabajar durante la JMJ cobrará un extra de 450 euros, mientras que los agentes de otras comunidades autónomas que se impliquen en el operativo recibirán, a su vez, unos 100 euros al día.

Giménez Barriocanal explica, sin embargo, que esas partidas son comparables a las de grandes citas deportivas que mueven masas. "Cualquier gran evento en España, como la Liga de fútbol, conlleva unos gastos en policía y limpieza, pero nadie los pone en cuestión porque el Estado tiene la obligación de dar esos servicios".

El Estado, por último, también ha renunciado a cobrar los 60 euros del coste del visado que se exige a los turistas de muchos países. Y eso, sin contar, por supuesto, con que no cobrará nada por la cesión de macroinstalaciones como el aeródromo de Cuatro Vientos,  el Palacio de los Deportes de Madrid o las principales arterias de la capital. El Ayuntamiento, además, ha corrido con los gastos de los 200 confesionarios instalados ex profeso en el parque del Retiro para la “Fiesta del perdón”.

600.000 abonos de transporte

La afluencia de peregrinos, lógicamente, ya se ha empezado a notar en la capital. La Comunidad de Madrid explicó ayer que el Consorcio de Transportes ya ha expedido 600.000 abonos de transporte con descuentos especiales para peregrinos y con los que habría ingresado ya cerca de 3,6 millones de euros. En concreto, ha tramitado 400.000 abonos de cuatro días a cuatro euros cada uno y 200.000, de siete días, a 10 euros cada uno. 

Entre las principales partidas de gastos con los que ha corrido la organización de la JMJ caben destacar también los 12,5 millones de euros que ha costado la preparación de los actos centrales -en Cibeles, Castellana y Cuatro Vientos- especialmente en materia de megafonía y pantallas gigantes. Esta partida no incluye los gastos en escenarios y tarimas que aparecen englobados en un apartado de "infraestructuras" con un total de algo más de 7.250.000 euros.

La mochila del peregrino, que recibirán los más de 450.000 jóvenes inscritos, ha costado en torno a 4.763.000 e incluye artículos como una gorra, un rosario, una edición especial de los Evangelios o el nuevo catecismo para los jóvenes.

Otros gastos importantes han sido el alojamiento, equipación y manutención de los 30.000 voluntarios (3.983.750 euros), la adecuación de los alojamientos de los peregrinos y la organización de más de 200 catequesis, que ha supuesto un gasto de más de 2 millones de euros, y la Secretaría General y Acogida, que han contado con más de 5,5 millones de euros.