Las chicas a las que les gusta jugar con una cerilla y un bidón de gasolina

Los juegos del hambre es el último fenómeno literario de escala mundial, obra de la escritora estadounidense Suzanne Collins. A imagen y semejanza de las sagas Crepúsculo y Millenium, se trata de una trilogía millonaria que cuenta con su propia superproducción de Hollywood, que llegará a las pantallas españolas el próximo 20 de abril. Y al igual que las obras de Stephenie Meyer y Stieg Larsson, su protagonista, Katniss Everdeen, es una mujer joven, rebelde, independiente y que no cumple con el estereotipo femenino. Las chicas guerreras, e inconformistas, están de moda, y han venido para quedarse.

Adolescente, comprometida y violenta

Si Everdeen fuera un chico nunca se habría criticado su actitud violentaAunque Katniss Everdeen tiene características que pueden recordar tanto a la protagonista de Crepúsculo, Isabella Marie Swan, como a la de la saga Millenium, Lisbeth Salander, se trata de la versión más violenta de la nueva heroína femenina: una adolescente que mata a otros y es admirada por sus habilidades asesinando con arco y flecha. La pregunta salta a la vista, ¿deberíamos estar preocupados por que los adolescentes devoren con ferocidad una trilogía plagada de sangre y muerte? Rosa Melgar, psicóloga clínica del centro Psiconfor, tiene claro que si Everdeen fuera un chico “nunca se habría criticado su actitud violenta, pues sería lo normal”. Pese a esto, advierte de que la violencia es un aspecto negativo que no debería trasmitir ningún personaje de ficción para adolescentes, sea hombre o mujer.

Aunque se trata de un aspecto negativo, lo cierto es que a los adolescentes siempre les han interesado historias de contenido violento. No sólo en la literatura y los cómics, también en los videojuegos y el cine, muchas historias para público adolescente, de los superhéroes de Marvel a los juegos de Rockstar –aunque sean para mayores de 18 años todo el mundo sabe que muchos quinceañeros juegan al Grand Theft Auto–, están repletas de muertes. La gran novedad es que, tanto en la saga Millenium como en Los juegos del hambre los protagonistas son mujeres que se toman la justicia por su mano. Everdeen lucha por su vida en un programa de televisión asesinando a otros adolescentes y Salander tortura a aquellos que han abusado de ella, llegando incluso a quemar a uno de sus enemigos con un bidón de gasolina. Ambas, no obstante, tienen un poso moral: luchan para defenderse y su objetivo final es éticamente loable. Son fuertes, independientes e inteligentes, y no les caracteriza ni su feminidad, ni su aspecto.

El 85% de los perfiles de personalidad ya están consolidados en la adolescenciaNo son las únicas “nuevas heroínas”. El rol de las mujeres ha cambiado en gran parte de las ficciones. Aunque no son producciones específicamente dirigidas a adolescentes, encontramos el mismo perfil en exitosas series de televisión actuales como Alcatraz, Bones, Battlestar Galactica o Fringe. En un mundo donde los roles femeninos se han caracterizado precisamente por lo contrario –mujeres que buscan la belleza por encima de todo y su mayor preocupación reside en rodearse del hombre, o los hombres, adecuados– las nuevas protagonistas femeninas son consideradas por muchos un buen modelo para los adolescentes.

Hay que educar en igualdad desde la infancia

Aunque Melgar tiene claro que estos nuevos roles femeninos de la ficción tienen gran influencia en los adolescentes, pues “el aprendizaje se realiza a través de modelos”, advierte de que llegan tarde: “En la adolescencia ya está todo prácticamente hecho, pues la asunción de roles ya ha tenido lugar mucho antes. El 85% de los perfiles de personalidad ya están consolidados en la adolescencia”. En ese sentido, la psicóloga cree que tienen más importancia el contrapunto infantil de estas “nuevas heroínas”. Series de dibujos animados como Kika Superbruja –que también surge de una saga literaria– o Dora la Exploradora, son ejemplos de ficciones donde la mujer tiene un trato distinto y su papel no queda supeditado a encontrar un príncipe azul, un rol de sumisión y pasividad que, según Melgar, sigue siendo “mayoritario” en los medios y en el entorno familiar, que es el más influyente. Pese a esto, la psicóloga es optimista y cree que este cambio de roles en los productos culturales de masas son un paso hacia la igualdad y "si se siguen extendiendo" llegarán a calar en el conjunto de la sociedad. 

Una saga de ciencia ficción superventas

El argumento de Los juegos del hambre nos presenta a una joven de dieciséis años, Katniss Everdeen –en la película interpretada por Jennifer Lawrence– que vive en un mundo post-apocalíptico regido por 'El Capitolio', un gobierno filofascista que ejerce el poder absoluto en un planeta malherido por una sucesión de eventos catastróficos. En el libro, "los Juegos del hambre" es un evento anual televisado en el cual se selecciona al azar un niño y una niña de cada uno de los doce distritos que configuran los territorios de Panem, tal como se conoce a lo que queda en pie del conjunto de América. En el “juego” se enfrentan unos contra otros, obligados a luchar a muerte hasta que sólo queda uno.

Se han vendido unos 26 millones de copias del conjunto de la trilogíaAunque Los juegos del hambre no es un prodigio de originalidad –el argumento recuerda demasiado a lo que contaba la novela japonesa Battle Royale, también llevada con éxito al cine, aunque Collins ha negado en reiteradas ocasiones conocer siquiera la existencia de la misma al escribir sus novelas– su heroína ha causado furor entre los adolescentes de medio mundo, chicos y chicas. Su versión cinematográfica ya ha superado a Crepúsculo en la venta de localidades anticipadas en el popular portal estadounidense Fandango. La primera novela de la trilogía estuvo más de 100 semanas consecutivas en la lista de los libros más vendidos del New York Times y ha sido traducida en más de 26 idiomas. En conjunto su editorial calcula que se han vendido unos 26 millones de copias del conjunto de la trilogía.