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Mujeres de verdad te explican cómo llevarlas al orgasmo
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Mujeres de verdad te explican cómo llevarlas al orgasmo

"Al entrar, verás lo que parece ser un largo puente de madera. No lo cruces. Sé que hay un letrero que indica 'cruzar el puente' pero es una trampa". Así te explican ellas cómo hacerlas llegar al clímax

Foto: Así sí. Para que ellas también disfruten en la cama, lo mejor es seguir sus consejos en primera persona. Y todos contentos. (iStock)
Así sí. Para que ellas también disfruten en la cama, lo mejor es seguir sus consejos en primera persona. Y todos contentos. (iStock)

Para muchas personas, sincerarse con lo que les gusta o no en las relaciones sexuales puede resultar difícil. Complejos, tabúes y dudas hacen que muchas mujeres se callen y en demasiadas ocasiones supeditar el placer de sus parejas se convierte en la tónica diaria. 'Como no sé bien que quiero ni sabría explicárselo me callo', se dicen algunas féminas que probablemente se hayan convertido en unas profesionales fingiendo orgasmos.

Está claro que ellos tienen más facilidades para alcanzar el clímax. Echarles una mano para que sepan moverse en el terreno y que resulte placentero para ambos no tendría por qué resultar complicado, pero muchas parejas no hablan de sus problemas de cama, porque les resulta incómodo o porque, la peor de todas las posibilidades, desconocen su existencia por completo.

Un nuevo espacio en Tumblr espera ayudar a acabar con el eterno debate. En How to Make Me ComeCómo conseguir que llegue, en castellano– se recogen 71 ensayos anónimos de 71 mujeres acerca de su relación con sus orgasmos, y no tienen pelos en la lengua. Con diferentes enfoques, desde exponer sus experiencias a modo de guía para saber cómo hacerlo bien hasta descripciones de encuentros sexuales decepcionantes para señalar qué prácticas descartar, las mujeres hablan sin rodeos de su propio placer. Dar a conocer estas sensaciones resulta de lo más enriquecedor, sobre todo si tomamos nota de las mejores recomendaciones. Jack Moore recoge en GQ algunas de las más útiles, divertidas y sorprendentes.

Los caminos del orgasmo son inescrutables

La número #13 comienza dando la bienvenida a aquellos que se pasen por el espacio, a su manera, advirtiéndoles que el camino al orgasmo no va a ser tarea sencilla. Y se dirige a ellos como si de caballeros medievales se tratase: “Amable guerrero, te felicito por tu valentía, fortaleza y aguante para tan siquiera intentar embarcarte en una búsqueda que para la mayoría es una misión condenada al fracaso. Porque, como todos sabemos, mi vagina es un lugar aterrador y misterioso. Muchos han entrado y pocos han regresado vivos”, ironiza la usuaria.

Lo que parecía estar claro y muchas de las usuarias confirman en sus relatos, es que jamás deben pasarse por alto los preliminares previos a la penetración. La mencionada #13 lo plantea con mucho humor: “Al entrar, verás lo que parece ser un largo puente de madera. No lo cruces. Sé que hay un letrero que indica 'cruzar el puente' pero es una trampa. En lugar de esto, desplázate por la loma cubierta de hierba que está al lado hasta que encuentres un pequeño rellano. Date la vuelta. Te darás cuenta de que hay una pequeña puerta construida en la ladera. Golpee 3 veces antes de entrar. Esto permitirá que la bestia sepa que A) estás aquí, y B) no vas ha hacer nada malo. No corras muy rápido y no mires hacia atrás”, continúa su relato.

Subiendo el termostato, poco a poco

En esta misma línea de juegos previos la usuaria número #22 quien bromea con la idea de que el cuerpo femenino es como un juguete infantil en el que “hay una tonelada de botones y todos ellos hacen sonidos divertidos”.

“Las mujeres no son visuales. Necesitan una historia. No somos como chicos. Si te desploma sobre mi jadeando y esperando tu turno, sí, voy a tener que abstraerme a una historia para fingir que tu lengua no te está colgando de la boca como a un perro carlino. A lo mejor es más placentero que beses mi cuello o mis tetas o un dedo en algún lugar de que me llenes de babas”, ejemplifica la usuaria, quien insiste en que para llevar a una mujer al orgasmo hay que prestar atención a sus puntos placenteros o decirle alguna que otra palabra subidita de tono: “Dime algo sucio y que me deseas absolutamente”, puntualiza.

“Ha sido un largo viaje. Has recorrido un largo camino. Pero sobre todo, no te rendiste”, felicita la mencionada #13 a quienes consigan un orgasmo en el punto G siguiendo sus consejos. Este tipo de clímax es de los más complicados de alcanzar –apenas el 25% de las mujeres disfrutan de orgasmos vaginales– así que hay que buscar otras opciones placenteras para ambas partes.

Sé original: alternativas a la penetración

El sexo oral, que la usuaria número #14 define como “la meca de los sentimientos”, es uno de los preferidos para muchas mujeres junto con la masturbación. Ambas alternativas que permiten disfrutar del orgasmo sin necesidad de la penetración. Toda una alternativa para que los dos miembros de la pareja lleguen al clímax, aunque cada uno en su momento.

Cuando la mujer se coloca en la parte superior, se frota contra el hombre a su gusto en lugar de estar rebotando arriba y abajo

Nadie dijo que fuese fácil y en ambos casos hay que conocer dónde y cómo tocar adecuadamente. “No recuerdo la primera vez que un hombre me tocó la vagina, pero eso es irrelevante. Puedo asegurar que no fue una experiencia agradable. Fue más bien un atascamiento repetido de sus dedos y mucha expectación por su parte”, relata la número #45, quien comenta que la manera de conseguir un orgasmo –ya sea a través de la penetración o masturbando a la mujer– es “hacerlo con paciencia y buena voluntad. Tomándose el tiempo necesario, simplemente ocurre”.

En posición, listos, ¡ya!

La usuaria número #14, no duda en reconocer que hay posturas sexuales que facilitan las posibilidades de llegar al orgasmo: “Cuando una mujer está al mando en el sexo y se coloca en la parte superior –la conocida como cowgirl o woman on top– se mueve y frota contra el hombre a su gusto en lugar de estar rebotando arriba y abajo. La principal razón es que las mujeres necesitan una estimulación constante y controlada del clítoris”, mucho más sencilla de conseguir si ellas están encima.

La cuchartita o el perrito también están entre las preferidas por razones similares: las manos y brazos de ambos miembros tienen total libertad para acariciar y estimular las zonas erógenas femeninas y, además, ellas pueden maniobrar y moverse a su gusto.

Hablar es todo un síntoma de madurez

“A medida que fui creciendo y abandoné la vida de colegiala, me di cuenta de que a pesar de que las posiciones sexuales se volvieron más elaboradas y los hombres mostraban más entusiasmo en bajar ahí abajo (¡aleluya!), seguía experimentando el mismo resultado: ellos siempre llegaban y yo no”, relata la número #11.

Que varias mujeres puedan exteriorizar en esta página sus sentimientos reales tiene un valor incalculable, pero ella aprendió hace tiempo a que lo importante es decirlo en la cama: “No tenía ni idea de cómo verbalizar mis deseos. Era toda una lucha para mí, y creo que para muchas mujeres que no se sienten lo suficientemente cómodas para comunicar esas necesidades sin sentir vergüenza o miedo a que sus peticiones se realicen de forma diferente”, explica. “Ahora, después de una serie de experiencias sexuales satisfatorias, por fin he llegado a la conclusión de que lo importante es saber lo que quieres y que comunicarlo permite que su pareja lo haga correctamente”, resume.

Para muchas personas, sincerarse con lo que les gusta o no en las relaciones sexuales puede resultar difícil. Complejos, tabúes y dudas hacen que muchas mujeres se callen y en demasiadas ocasiones supeditar el placer de sus parejas se convierte en la tónica diaria. 'Como no sé bien que quiero ni sabría explicárselo me callo', se dicen algunas féminas que probablemente se hayan convertido en unas profesionales fingiendo orgasmos.

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