La bebida que tienes que tomar para mantenerte con un buen cuerpo

El ajetreo diario hace que no tengamos apenas tiempo para cuidarnos. Las largas horas de oficina sumadas a las que dedicamos a los quehaceres de la casa o a la familia, no solo nos dejan sin energía, sino que impiden que dediquemos unos minutos a nosotros mismos. Si hay niños en la casa, el asunto se complica todavía más.

La reputada nutricionista Susie Burrell, consciente de esta realidad, ha decidido dar unos consejos sencillos en su blog. Son fáciles de seguir, y con solo incorporarlos a la rutina notaremos una mejora no solo en nuestra forma física, sino también en los niveles de energía.

La experta, madre de dos gemelos, asegura que uno de los primeros errores es que la gente se olvida de beber agua. "Hidratar el cuerpo es fundamental para mantener altos los niveles de energía y sentirse fresco del día a la noche. No obstante, la mayoría rara vez encuentra tiempo para estar yendo al baño cada dos por tres y mucho menos para beber litros de agua", apunta.

Un simple vaso de zumo de limón por la mañana te puede venir más que bien, y no solo porque ayuda a perder peso, sino por sus niveles de vitamina C

Por ello, para compensar, Burrell recomienda beber un vaso de té o agua con limón por la mañana. Además, tener siempre a mano una botella de agua, en el coche o en el bolso, y asegurarse de que cada vez que uno tiene una comida, beba.

Agua con limón, la clave

Un simple vaso de zumo de limón por la mañana te puede venir más que bien, y no solo porque ayuda a perder peso (la pectina que contienen genera sensación de saciedad y ayuda a combatir los antojos), sino porque una sola dosis de esta mezcla contiene un 187% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C. Mejor que sobre que no que falte, pues esta vitamina no puede almacenarse en el organismo y los excedentes se eliminan a través de la orina. Muy rara vez el consumo elevado resulta nocivo, manifestándose en molestias puntuales como la diarrea o la acidez estomacal.

Lo mejor es tomarlo en ayunas. Para la preparación, basta con exprimir medio limón fresco en un vaso de agua. Hay que beber la mezcla nada más elaborarla. No la prepares nunca el día anterior, ya que con el paso del tiempo pierde propiedades. Lo mejor es beberla media hora antes del desayuno, ya que el que el agua de limón te ayudará a absorber mejor los nutrientes de la primera comida del día.

Uno de los pocos inconvenientes del agua de limón se encuentra en que ataca al esmalte dental. Para prevenir este efecto secundario recuerda lavarte los dientes después de la ingesta o tomarlo con pajita.

"Desde que amanecemos, no paramos, por eso tener este ritual matutino de beber zumo por las mañanas nos ayuda a obtener la hidratación diaria controlada", escribe en su blog.

Tener a mano snacks sanos

Además del agua con limón por la mañana, tienes que vigilar lo que picoteas durante el día. Patatas fritas, chocolatinas, galletas, refrescos... Esos pequeños pecados calóricos son los que comemos entre horas y son los más culpables de que engordemos. Los hombres entre 20 y 39 años consumen el 32% de las calorías diarias entre el desayuno y la comida.

Hidratar el cuerpo es fundamental para mantener altos los niveles de energía y sentirse fresco durante todo el día

"Pasar tiempo preparando comidas para los niños y yendo de un lado a otro implica que acabemos preparándonos cualquier cosa para nosotros", asegura Burrell, que advierte: "Si lo que queremos es cuidar nuestra dieta y ponernos en forma, debemos controlar todos estos alimentos que pueden estar sumando calorías de más en nuestro peso y que son poco aconsejables, por tanto solo se trata de elegir adecuadamente los snacks". La nutricionista sugiere mantener siempre a mano snacks ricos en proteínas, como nueces o queso.

Asimismo, es importante moverse durante el día. Si no tienes tiempo para salir a correr o ir al gimnasio, la experta recomienda ir andando a todos los sitios que puedas, como al parque, al trabajo o a hacer la compra. Recuerda que todo suma al final del día.