Esta mujer hizo un único cambio en su dieta y perdió 30 kilos

Adelgazar es la tarea número uno de muchos de nosotros ahora que llegan las vacaciones. Sabemos que no es fácil perder peso, y menos aún conseguir no recuperarlo. Para inspirarnos, conozcamos la historia de Ely Fisher, que perdió 27 kilos en poco menos de un año.

El cambio de la joven es brutal. Fisher ganó mucho peso durante su embarazo, en concreto 30 kilos. Ahora quiere servir de ejemplo para todos aquellos que desean ganarle la batalla al sobrepeso. Fisher revela a 'PopSugar' qué hizo para adelgazar tanto en tan poco tiempo.

El cambio: contó calorías

La joven lo dice claro: su gran cambio se ha debido, sobre todo, al conteo de calorías. Antes, estaba ingiriendo una cantidad de alimentos que sumaban las 3.000 kcal, y descubrió que prestar atención a estos números era lo que le iba a ayudar a perder peso.

Como le encanta cenar bien, se saltó la regla de que la última comida del día debe ser escasa, y simplemente adecuó su número total de calorías diarias para que fuesen un poco más elevadas en la cena y de menor número en el desayuno y el almuerzo.

La joven lo dice claro: su gran cambio se ha debido, sobre todo, al conteo de calorías, las cuales distribuía a lo largo del día como más le convenía

"Funcionó a las mil maravillas. Estaba consumiendo una cantidad saludable de calorías, no estaba cansada y esperaba con ansias el final de mi día. La forma en que lo configuré, por lo menos, me dio resultados. Tenía muchos menos antojos y comía de forma mucho más saludable".

Fisher es consciente de que este plan puede no funcionar con todos, pero "lo ideal es encontrar el punto" de cada uno. "Tienes que perseguir resultados sostenibles, ya que las soluciones rápidas no realistas no las podrás cumplir", advierte.

Además del conteo de calorías, Fisher también tiene otros consejos:

Tres sesiones por semana

Fisher aprendió rápidamente que para perder peso de manera eficiente, "no es necesario que trabajes todos los días. Todo se reduce a lo difícil que lo haces cuando lo haces". Durante los primeros cinco a seis meses de su pérdida de peso, ella solo hizo tres ejercicios de tonificación de 30 minutos, de alta intensidad, en casa.

"Estoy hablando de flexiones de brazos, burpees, saltos de sentadillas ... ¡solo tres veces por semana!". Ella dice que si controlas cuatro entrenamientos de 15 minutos a la semana, pero "vas tan intenso como puedas durante esos 15 minutos cada vez, verás resultados rápidos... junto con la alimentación adecuada para ti, claro".

No es necesario que hagas ejercicio todos los días ni durante mucho tiempo. Todo se reduce a la intensidad que le pones

Su consejo es que comiences tan lento como necesites, pero con el objetivo de llevar a cabo entrenamientos más largos e intensos a medida que vas cogiendo técnica y tu cuerpo se fortalece.

Ella ahora entrena con el método HIIT, con un vídeo de YouTube de 15 minutos, y cuando llega al final, dice: "¡Quiero seguir!". Y le da a otro vídeo y así hasta que se cansa.

No dejes que la culpa te arruine

Ely lo pasaba bastante mal por su cargo de conciencia cuando fallaba. Si un día no hacía ejercicio o si comía de más, se torturaba. La culpa la atormentaba, hasta que cambió la manera de pensar y adoptó un enfoque mucho más relajado. "Cuando acepté que podía adelgazar más lento de lo que me había propuesto, y que lo importante era llegar, fue cuando cambió todo. ¡La presión se me fue de inmediato!", confiesa.

Tiene sentido, pero cuanto menos estresada estaba, más peso perdía, y eso hacía que comer sano y hacer sus entrenamientos fuera mucho más agradable. "¡Ahora peso 57 kilos y tengo mucha masa muscular!", dice orgullosa.

Ahora anima a todo el mundo a cuidarse y a comer sano, pero sin obsesionarse. Lo importante es conseguir el peso deseado, siempre que sea saludable, y hacerlo de la forma más relajada posible pero sin detenerse en el camino.