Los errores que la mayoría de la gente comete cuando quiere vender su casa

Ha llegado el día. Quizá se te ha quedado pequeña, o te mudas de ciudad porque empiezas una nueva vida en Hong Kong, o simplemente cumples tu sueño de irte a un chalet de tres pisos… sea por lo que sea, has decidido vender tu casa. Es una de las transacciones más complejas e importantes por las que alguien puede pasar a lo largo de su vida y, por tanto, se pueden cometer errores sin que uno ni siquiera se percate de ello.

El precio medio de la vivienda nueva en España se situó en los seis primeros meses del año 2018 en los 2.284 euros por metro cuadrado. Si cometes algún error durante la venta, hablamos de mucho dinero que puede perderse… (pero eh, no queremos asustarte, simplemente aconsejarte). Es lógico que te encante tu casa. Tienes miles de recuerdos de ella y, como es lógico, guardas un profundo cariño por todo lo que has vivido en su interior, pero, seamos claros, hay que ser objetivo a la hora de ponerla a la venta para no cometer algunos de estos errores, que son bastante frecuentes, informa 'Business Insider'.

No la arreglas

Igual que te preparas para una fiesta, es fundamental que tu casa se encuentre presentable si quieres encontrar un posible comprador. Sabes lo que dicen de que más vale prevenir que curar, ¿no? Pues nunca está de más un nuevo radiador, un baño con azulejos o una ventana. Lo barato sale caro. Los compradores expertos (y, lo que es más importante, los inspectores de viviendas) pueden ver a través de una nueva capa de pintura los problemas reales que se encuentran debajo. Si gastas dinero para solucionar los problemas adecuadamente podrás obtener un precio mucho más alto. Piénsatelo.

La presentación es fundamental

Seguro que las pegatinas de dinosaurios que tu hijo pegó en la pared cuando tenía cinco años son muy bonitas, y la foto en el salón que tienes con tu abuelo te trae muy buenos recuerdos, pero también son un error. Algunos vendedores se niegan a cambiar sus casas durante el proceso de venta, dejando demasiados efectos personales, baratijas en los estantes, juguetes en el piso, para permitir que un posible comprador vuelva a imaginar el espacio como sería una vez suyo.

Te encanta tu casa, pero tienes que ser objetivo y cuidadoso a la hora de venderla, puedes perder mucho dinero en la transacción si no lo haces

Pero, eh, tampoco hay que obsesionarse. Decidirse por un ambiente demasiado minimalista tener el efecto de hacer que un hogar sea austero y poco acogedor. ¿Lo ideal? Cuatro ojos ven más que dos, así que pedir consejo a un conocido o familiar siempre es buena idea.

Establece tiempos realistas

Quizá tu morada se venda en el momento en que decides ponerla en el mercado, o igual pasan meses y meses y no llama ningún comprador. Es casi imposible decir cuándo se venderá, así que lo mejor es que no te hagas ilusiones muy pronto. Tienes que tener en cuenta que, a pesar de todo, puede venderse rápidamente, por lo que es mejor tener planes para la búsqueda de vivienda futura y el proceso de mudanza.

¿Conoces el valor real de tu hogar?

Esto es una máxima y, quizá, lo más importante de la lista. Utiliza las ventas recientes en tu barrio para establecer comparaciones, considera pedir una segunda o tercera opinión de distintos agentes y piensa cuánto has invertido en renovaciones y mantenimiento a lo largo de los años.

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También debes tener en cuenta que un precio demasiado elevado puede puede llevar a caídas repetidas en el precio, lo que indica a los compradores que está desesperado por vender y devaluará la casa, además de que es posible que te estanques en el proceso.

Por último, una buena idea es que trates de hacerlo tú solo. Vender tu casasin ayudas de terceros significa estar disponible en todo momento para exhibiciones (como hemos quedado, con una puesta en escena adecuada) y, por supuesto, una gran cantidad de papeleo legal y financiero considerable. Si te ves capaz, en lugar de contratar a un intermediario en el proceso, prúebalo.