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Trucos para mantener el bronceado tras el verano (y no parecer un fantasma)
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HIDRATACIÓN, LA CLAVE

Trucos para mantener el bronceado tras el verano (y no parecer un fantasma)

Aquí van una serie de recomendaciones fáciles de llevar a cabo para mantener el bronceado que tanto te ha costado conseguir en los meses estivales

Foto: Mexicanos abarrotan playas por vacaciones de semana santa
Mexicanos abarrotan playas por vacaciones de semana santa

El final del verano ya está casi aquí y se nos acaba el sol, el calor y el buen tiempo. Si has sido de los que has aprovechado la playa a tope y le has dedicado horas a ponerte moreno, comenzarás a preocuparte porque tu bronceado se irá poco a poco.

Es ley de vida, paulatinamente volverá a tu piel ese color natural que tanto tiempo te ha costado cambiar. No obstante, hay una serie de trucos que pueden hacer que luzcas tu bronceado en la oficina más tiempo del que creías. Aquí van una serie de recomendaciones fáciles de llevar a cabo para conseguirlo.

Trucos fáciles de seguir

Evita las duchas calientes. El agua caliente deshidrata la piel por lo que lo recomendable es que evites las duchas y baños calientes durante estas semanas. Como todavía no hace frío, el uso de agua fría o templada te ayudará a mantener tu bronceado sin riesgo de que pilles un constipado.

El aire acondicionado reseca nuestra piel, lo que es contraproducente para nuestro bronceado

"Con agua muy caliente pueden romperse más fácilmente las uniones de las córneas superficiales de la piel: de hecho, cuanto más caliente sea el agua, más fácil será la descamación", señala el profesor Antonino Di Pietro, director del Instituto Dermoclínico Vita Cutis de Milán. Así, mejor una ducha rápida con agua tibia, que ayudará a que la piel permanezca compacta y elástica.

Adiós a las burbujas. Es muy glamuroso, lo sabemos, pero no es lo mejor para mantener tu moreno playero. "El jabón disuelve los lípidos de la piel, de modo que la película delgada de sebo que produce la piel mantiene compactas las células". Es mejor elegir geles delicados o aceitosos que ayudan a la piel a mantenerse hidratada. ¿El truco? Si el gel que usas produce mucha espuma y burbujas, evítalo por el bien de tu bronceado.

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Close up Bare Young Woman Reacting While Taking Cold Shower with Arms Crossing Over her Chest and Eyes Closed.

Hidratación. Como para tantas otras cosas en la vida, la hidratación hace mucho bien para alargar tu bronceado. Intenta beber agua con abundancia, ya que aparte de limpiar tu organismo de toxinas, dará más hidratación a tu piel. Al mismo tiempo, procura proporcionar a tu piel bronceada otro tipo de fuentes hidratantes a través de cremas y aceites que mejoran su aspecto en cuanto a suavidad, nutrición y reparación. Cuando te hagas con una de ellas, mira que sean de hidratación extrema.

Cuida tu alimentación

Exfoliantes. El exfoliante es muy conveniente antes de exponerse al sol porque elimina las células muertas y, por lo tanto, el bronceado será más homogéneo. Pero después de tomar el sol es mejor evitarlo porque quita el bronceado. Lo mismo ocurre con la depilación, si puede esperar un par de días, mejor que mejor.

El maquillaje puede ser un último recurso para "artificialmente" prolongar tu moreno playero

Alimentación. Aunque no lo creas, tu dieta puede ayudarte a mantenerte bronceado. Intenta incluir alimentos con vitaminas C, E y D y antioxidantes que ayudarán a protegernos frente al sol y alargarán nuestro moreno. Así, no olvides incluir en tu cesta de la compra alimentos como la espinaca, la sandía, la zanahoria, el tomate y los frutos secos.

No al aire acondicionado. El aire acondicionado es otro de los enemigos del bronceado porque seca el aire y elimina la humedad del ambiente, con lo que la piel tiene más tendencia a secarse y se favorece la descamación. Si no tienes escapatoria del mismo (en la oficina, por ejemplo), ten una crema hidratante a mano para combatirlo. Si viajas mucho en moto, más de lo mismo, la acción del viento es muy similar.

Últimos recursos. Si ves que tu bronceado casi está desapareciendo, apunta estos dos trucos para revivirlo. El primero es aprovechar los rayos del sol de los últimos días del verano para recuperar un poco de color. Los paseos a la hora de comer durante los días de diario o una excursión a la sierra o a la playa durante los fines de semana pueden hacer que salves la papeleta.

El segundo es más artificial, pero igualmente válido. Hablamos de la amplia gama de autobronceadores que existen y que suelen ofrecer buenos resultados. Si esto no te convence, tira del maquillaje: bien aplicado y con la tonalidad correcta, pueden conseguirse resultados sorprendentes.

El final del verano ya está casi aquí y se nos acaba el sol, el calor y el buen tiempo. Si has sido de los que has aprovechado la playa a tope y le has dedicado horas a ponerte moreno, comenzarás a preocuparte porque tu bronceado se irá poco a poco.

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