El motivo por el que el Joker tiene esa risa (y no es nada gracioso)

¿Has visto la película de la que todo el mundo habla? 'Joker' sigue dominando la taquilla española cada fin de semana. Solo en su primer fin de semana recaudó 4,4 millones de euros en cines. Dirigida por Todd Phillips y protagonizada por Joaquin Phoenix, acumula más de 600 millones de dólares a nivel mundial.

Si no has tenido la oportunidad, ya sabes lo que debes hacer. Sin embargo, si ya has ido a ver la película sabrás que (tranquilo no es ningún 'spoiler') el personaje de Arthur Fleck tiene momentos inoportunos en los que le da la risa de forma incontrolable (provocados por una lesión cerebral anterior). No es una invención del actor, es un trastorno real y se llama síndrome pseudobulbar.

Phoenix ha revelado en varias entrevistas que se inspiró en vídeos de personas que sufrían ataques de risa desbocadas que no podían controlar, pero específicamente se fijó en una paciente que mientras soltaba carcajadas, se sujetaba el cuello en señal de dolor, como si se estuviera ahogando.

¿De qué se trata?

Según la Clínica Mayo, el síndrome pseudobulbar es una enfermedad que se caracteriza por episodios de risa o llanto repentinos, descontrolados y fuera de lugar. Generalmente ocurre en personas con determinadas enfermedades o lesiones neurológicas que pueden afectar la manera en la que el cerebro controla la expresión emocional. Si conoces a alguien que lo padece, experimentará emociones con normalidad, pero a veces las expresará de manera exagerada o sin ningún sentido. Como consecuencia, la afección puede ser embarazosa y perturbadora para la vida cotidiana.

A menudo no se diagnostica porque se le confunde con trastornos del estado de ánimo. Sin embargo, cuando se localiza el síndrome se puede controlar con medicamentos. Los primeros síntomas son los ataques exagerados de lloros o carcajadas que no suelen estar conectados con el estado emocional. La risa suele transformarse en lágrimas y el humor parecerá normal entre episodios que producirse en cualquier momento, aunque el llanto parece ser un signo más frecuente.

Estos ataques pueden durar varios minutos y la respuesta emocional a diferentes situaciones puede cambiar en cuanto a la forma en la que lo hubieras hecho anteriormente. Es muy frecuente que se confunda con depresión, pero la diferencia está en que el síndrome tiene episodios breves y la otra provoca una sensación persistente de tristeza.

Causas

Consulta con tu médico (para que te derive al neuropsicólogo, al neurólogo o al psiquiatra) si crees que tienes algún síntoma. ¿Cuáles son las causas más frecuentes de este síndrome también llamado labilidad emocional? Las principales son los accidentes cerebrovasculares, la escleroris lateral amiotrófica (ELA), la esclerosis múltiple (EM), lesiones cerebrales traumáticas, el alzheimer o el Parkinson.

Los signos graves de labilidad emocional (PBA) pueden causar vergüenza, aislamiento social, ansiedad y depresión. Este trastorno podría interferir con la capacidad de trabajar y realizar tareas diarias, en especial cuando ya tienes una enfermedad neurológica.

Por lo general, los especialistas recomiendan usar fármacos antidepresivos o una combinación de dextrometorfano y quinidina. Asesorar al paciente sobre cómo manejar los episodios cuando ocurren también es parte de la solución.

El tratamiento no necesariamente eliminará los síntomas, pero puede funcionar para reducir la frecuencia con la que se producen los estallidos y su gravedad. "Los medicamentos y la modificación del comportamiento ayudarán a reducir la incidencia, pero no lo eliminan por completo. Estar tranquilo y comprender el problema es muy útil", asegura a 'Prevention' el neurólogo Santos Kesari.