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El método para ganar en menos de un minuto al Monopoly
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El método para ganar en menos de un minuto al Monopoly

El sociólogo y rector de la American University de Washington, Dan Myers, ha diseñado un complicado método para asaltar la banca lo más rápido posible

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No es necesario aportar ningún dato concreto para afirmar que el juego de mesa Monopoly fue y sigue siendo un éxito. Las más de 300 versiones de este pasatiempo que se han creado en todo el mundo así lo avalan, por no hablar de generaciones enteras que llevan jugando desde el siglo XX. Pero la historia de este juego no comenzó con la intencionalidad de entretener, sino de criticar al sistema.

placeholder Patente de 'Landlords Game'.
Patente de 'Landlords Game'.

Los orígenes del Monopoly se remontan a 1903, cuando Elizabeth Magie inventó ‘The Landlord’s Game’ (‘El Juego del Arrendador’) con el fin de crear un juego que reflejara su ideología política, recoge 'The New York Times'. Magie era defensora del Georgismo, la filosofía que defiende que las personas solo deben poseer aquellos bienes que produzcan por si mismos y que cualquier recurso natural pertenece a la comunidad. Por ello diseñó ‘The Landlord’s Game’, para demostrar el peligro del monopolio y la posesión privada de la tierra.

En 1934, Charles Darrow diseñó por primera vez el Monopoly, inspirado en el juego de Magie. En el juego de mesa solo hay un ganador, y el resto se quedará con los bolsillos vacíos. Acabar una partida a este popular juego de mesa es tan difícil porque una vez que se han comprado todas las propiedades el ganador ya está decidido, solo es cuestión de tiempo hasta que acabe con el resto de contrincantes.

Foto: Juego de mesa Ms. Monopoly (Twitter)

Muchos de los juegos de mesa que se desarrollaron desde 1906 hasta la década de 1930 trataban de la compra y venta de tierras y el desarrollo de esa tierra.

De fabricarse a mano a producir en masa

Darrow fabricaba inicialmente el Monopoly a mano con la ayuda de su primer hijo, William Darrow, y de su esposa. Estos coloreaban los espacios diseñados con pluma por el cabeza de familia sobre trozos circulares de hule y recortaban y marcaban las tarjetas de cartulina. Tiempo después, cuando la demanda del juego aumentó, el creador mandó hacer los juegos a una imprenta de Filadelfia, con tableros cuadrados de cartón.

El rector y su hijo trabajaron duro para diseñar un sistema que les permitiese ganar en siete tiradas y completar la partida en 13 segundos

En 1935, Darrow vendió los derechos de producción de Monopoly a la empresa Parker Brothers de Massachusetts. Según la empresa Hasbro, que adquirió Parker Brothers en 1991, desde que Charles Darrow vendió los derechos de producción, más de 500 millones de personas han jugado el juego.

El 'Libro Guinness de los récords' da un número próximo a 500 millones de jugadores de Monopoly hasta 1999, convirtiéndolo así en el juego de mesa más jugado del mundo.

Asaltar la banca en segundos

Dan Myers recuerda perfectamente que puso los ojos en blanco cuando su hijo le pidió por enésima vez que echasen otra partida de Monopoly. En casa eran grandes aficionados al juego, hasta el punto de jugar hasta la extenuación. "Un día tuvimos una conversación sobre cuál sería la forma más rápida de acabar una partida", relata Myers, sociólogo y rector de la American University de Washington DC. “Él intentaría ganar y yo trataría de perder. Finalmente lo hicimos en menos de cinco minutos", cuenta a 'BBC'.

El padre y el hijo trataron de resolver cuál sería el modo para jugar la partida más corta posible de Monopoly con un claro ganador y sin autosabotearse. Su primera sugerencia les llevó cuatro turnos y nueve tiradas de dados, pero necesitaban que saliesen algunos números muy específicos en las tiradas de dados para poder agilizar la partida.

Los servicios públicos, por ejemplo, te hacen perder dinero a largo plazo

El jugador uno debía tirar dos seises dobles seguidos, después un cuatro y un cinco para aterrizar en la Caja de Comunidad en su primer intento. La primera tarjeta debía ser la de "error bancario" que otorga al jugador 200 dólares del juego. Si continuaban tres turnos más con instrucciones específicas similares, el jugador uno podría terminar siendo dueño de calles más caras, donde caería el jugador dos quedándose este sin dinero y debiendo, además, 100 dólares. Partida terminada.

Las probabilidades de que todos los dados y cartas sucedan de esta manera son aproximadamente una vez de 271 mil millones. Si un juego promedio dura dos horas, esto requeriría que cada persona en el planeta juegue durante casi 16 años antes de que el juego termine de esta manera.

En 2010, el rector grabó un vídeo para mostrar que se podía terminar en 21 segundos una partida. "Sin embargo, internet es más inteligente que tú", señala Myers. “A alguien se le ocurrió una partida más rápida. Así que, trabajamos más duro y se nos ocurrió uno de siete tiradas, que se puede completar en 13 segundos. Esa versión ha resistido la prueba del tiempo", añade.

Después de tanto jugar, el sociólogo hizo un análisis económico del juego y explica que ciertos activos en el juego son una pérdida de tiempo: "Los servicios públicos, por ejemplo, te hacen perder dinero a largo plazo". “La otra cosa que aprendí es que tienes que construir lo más rápido que puedas. Si hay dos personas jugando, es más probable que tengas un ganador. Cuatro personas dificultan la construcción, por lo que es más difícil para cualquiera ganar", aconseja.

No es necesario aportar ningún dato concreto para afirmar que el juego de mesa Monopoly fue y sigue siendo un éxito. Las más de 300 versiones de este pasatiempo que se han creado en todo el mundo así lo avalan, por no hablar de generaciones enteras que llevan jugando desde el siglo XX. Pero la historia de este juego no comenzó con la intencionalidad de entretener, sino de criticar al sistema.

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