¿Ha llegado la hora de aprender a programar?

Se dice que la programación será el lenguaje del siglo XXI y que, en un futuro no muy lejano, un analfabeto no será quien no sepa leer ni escribir, sino aquel que no sea capaz de programar o entender los lenguajes de programación. Por esa razón, muchos colegios han decidido incorporar la programación como una actividad extraescolar para los más pequeños, pero esto no es suficiente. ¿Qué pasa con las familias que no se lo pueden permitir? ¿Qué será de los niños de entornos que aún no entienden que se trata de una prioridad?, ¿o que simplemente no encuentran el tiempo para poder meterlo en su complicada agenda?

La programación es en muchas partes del mundo una asignatura pendiente y una deficiencia para aquellos sistemas escolares que ignoran la existencia de abundante evidencia científica que muestra que programar aumenta además la imaginación y la creatividad, las habilidades socioemocionales de los niños, su capacidad de comunicación y la predisposición al trabajo en equipo. Distintos estudios han revelado también que esta actividad desarrolla otras competencias tan importantes como la atención y la concentración, las habilidades matemáticas, el razonamiento lógico y la capacidad para resolver problemas.

La programación desarrolla otras competencias tan importantes como la atención y la concentración o la capacidad de resolver problemas

Antes de avanzar debo aclarar que la necesidad de dotar a los niños de conocimientos de programación no implica, de ninguna manera, que haya que reducir las horas de formación en ámbitos tan importantes como su desarrollo personal, la educación emocional o sus competencias sociales. Por el contrario, las humanidades son más importantes que nunca y, por ese motivo, lo que hace falta es una reflexión profunda sobre los contenidos impartidos y la distribución del tiempo en los colegios.

¿No es para todos?

En definitiva, cada vez son más las voces que piden que la programación se incluya desde las edades más tempranas, aprovechando que estos niños son como "esponjas" y que, para ellos, se trata de un aprendizaje muy intuitivo. Sin embargo, ¿qué pasa con los adultos? ¿todos estos beneficios no son aplicables a las personas de más edad?

Eran las palabras de Irina Bokova, directora general de la UNESCO: "Las tecnologías digitales están presentes en todas las esferas de la vida, y configuran de manera sustancial el modo en que vivimos, trabajamos, aprendemos y socializamos".

Si sabemos que el futuro es más digital y que se demandarán más profesionales con conocimientos de tecnología, ¿por qué no nos ponemos a ello?

Por todo ello, cada vez están adquiriendo un papel de mayor relevancia en el mercado laboral, marcando fuertemente los ajustes entre su oferta y demanda. A principios de año, España contaba con una tasa de desempleo del 13 %, lo que suponía un total de 3,2 millones de personas sin trabajo. En ese mismo momento, y aunque sé que a muchos les costará creer estas cifras, un 41% de los directivos de nuestro país se lamentaba de encontrar enormes dificultades para poder contratar los profesionales que necesitaban sus organizaciones, no siendo capaces de llegar a cubrir esas vacantes en demasiadas ocasiones. Una realidad difícil de asumir, teniendo en cuenta que el sector tecnológico será precisamente uno de los que experimentarán mayor crecimiento, esperándose que genere más de un millón de vacantes nuevas antes del año 2023.

Pues bien, si todos sabemos que el futuro cada vez es más digital y que cada vez se demandarán más profesionales con conocimientos de tecnología, ¿por qué no nos ponemos a ello? ¿Por qué no esforzarnos por cubrir esas vacantes que, en muchos casos siguen ahí y que quizás no se lleguen a cubrir?

Saber programar aumenta enormemente el interés de los reclutadores y hasta un 50 % la probabilidad de ser el candidato contratado

El Foro de Davos indicaba recientemente que todo profesional necesitará una media de 101 días de formación para mantener su empleabilidad antes del año 2022 y, como es lógico, esta formación debería ser, sobre todo, tecnológica. Esta advertencia llegaba con una importante aclaración y es que de esto no se "escapa" ningún nivel de la organización, puesto que los equipos directivos que no se preparen para el futuro se convertirán en un peligroso freno para sus empresas.

De hecho, en la actualidad saber programar es una competencia que aumenta enormemente el interés de los reclutadores y hasta un 50 % la probabilidad de ser el candidato contratado, aunque ese puesto en concreto no requiera estos conocimientos. Además, hay muchas webs con contenido de mucha calidad para que todos podamos aprender a programar gratis (tales como Code.orgfree, CodeCamp.org o Khan Academy). ¿A qué estamos esperando?