El temperamento en la infancia predice tu personalidad más de 20 años después

Nuestro temperamento en la infancia, comportamiento con base biológica y que es relativamente independiente del aprendizaje, del sistema de valores y de las actitudes, predice nuestra personalidad más de 20 años después, en la edad adulta, según demuestra un estudio del Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos.

Los investigadores han descubierto que la inhibición conductual en la infancia predice una personalidad reservada e introvertida a los 26 años, mientras que aquellos que muestran sensibilidad a cometer errores en la adolescencia, pueden tener más riesgos de internalizar trastornos, como ansiedad y depresión, en la edad adulta.

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Europa Press

"Aunque muchos estudios vinculan el comportamiento de la primera infancia con el riesgo de psicopatología, los hallazgos de nuestro estudio son únicos", señala a Neuroscience News Daniel Pine, y jefe de la Sección sobre Desarrollo y Neurociencia Afectiva del Instituto Nacional de Salud Mental. "Esto se debe a que nuestro estudio evaluó el temperamento muy temprano en la vida, vinculándolo con resultados que ocurren más de 20 años después a través de diferencias individuales en los procesos neuronales".

Origen biológico

El temperamento se refiere a las diferencias individuales, con un origen biológico, en que las personas responden emocional y conductualmente al mundo y que sirven, durante la infancia, como base de la personalidad posterior. Un tipo específico de temperamento, conocido como inhibición del comportamiento, se caracteriza por un comportamiento cauteloso, temeroso y que evita personas, objetos y situaciones desconocidas. Se ha demostrado que aquellos niños que desarrollan este comportamiento tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos de abstinencia social y ansiedad que los niños que no lo sufren en la infancia.

"La biología de la inhibición del comportamiento a lo largo del tiempo y está claro que tiene un efecto profundo que influye en el resultado del desarrollo"

Para demostrar esta teoría, los investigadores evaluaron a bebés con este tipo de temperamento a los 14 meses de edad. 15 años después, estos participantes regresaron al laboratorio para proporcionar datos neurofisiológicos y evaluar la negatividad relacionada con el error, que es una caída negativa en la señal eléctrica registrada desde el cerebro que se produce después de respuestas incorrectas en tareas computarizadas.

La negatividad relacionada con el error refleja el grado en que las personas son sensibles a los errores y cuando se obtienen datos elevados de esta muestra, se asocia con condiciones de internalización, como la ansiedad; y una negatividad más pequeña se asocia con condiciones de externalización, como la impulsividad y el uso de sustancias (alcohol, drogas).

26 años después

Finalmente, los participantes regresaron a los 26 años para evaluar la psicopatología, la personalidad, el funcionamiento social y los resultados de la educación y los logros a nivel laboral. Los investigadores descubrieron que la inhibición del comportamiento a los 14 meses de edad predijo, a los 26 años, una personalidad más reservada, menos relaciones románticas en los últimos 10 años y un menor desarrollo social con amigos y familiares.

También predijo niveles más altos de psicopatología internalizadora en la edad adulta, pero sólo para aquellos que también mostraron señales de negatividad más grandes relacionadas con el error a la edad de 15 años.

"Hemos estudiado la biología de la inhibición del comportamiento a lo largo del tiempo y está claro que tiene un efecto profundo que influye en el resultado del desarrollo", concluyen los autores.