Esta española ha resuelto un problema matemático abierto hace 20 años

María Cumplido, natural de Córdoba, ha sido la española que, con solo 28 años, ha logrado resolver un problema matemático abierto dos décadas atrás y que le ha valido el premio Vicent Castells RSME de la Fundación BBVA y la Real Sociedad Metemática Española además de haber supuesto un avance muy celebrado entre la comunidad matemática.

Cumplido empezó sus estudios en la Universidad de Sevilla, después se fue a Francia a continuar formándose y desde allí, tal y como recoge El País, tomó camino hacia Edimburgo, donde actualmente es investigadora en la universidad Heriot-Watt y donde ha dado forma a una tesis, redactada en francés, que se encmarca en el campo de la teoría geométrica de grupos y en la que ha conseguido generalizar resultados de carácter geométrico y topológico sobre grupos de trenzas al contexto algebraico de los grupos Artin-Tits de tipo esférico.

"Queda todavía mucho por descubrir. Las propiedades de estos grupos no se conocen con precisión y por eso quiero seguir en esto e intentar orientarme a grupos que no he analizado", indica la investigadora en una entrevista concedida al citado medio. Además, Cumplido explica que empezó a investigar estos elementos con la intención de comprenderlos porque le parecían "bonitos". Sin embargo, el resultado de su investigación podría tener aplicaciones en dispositivos cuánticos, seguridad informática y criptografía. "Si lo que descubro puede servir dentro de 50 años para aplicarlo en la realidad y para la sociedad, sería fantástico", asegura.

Talento fugado

Cumplido explica a la prensa que vive en Edimburgo porque la Universidad Heriot-Watt le ofrece un trabajo digno. "Me he ido, no porque quisiera, sino porque me daban oportunidades y condiciones que en mi país no me ofrecían", sostiene la investigadora. Ella, echa de menos Andalucía pero admite que a su parecer no es un buen momento para volver, pues hasta la fecha, otros países europeos le ofrecen puestos con mejores condiciones.

Su pasión por las Matemáticas, según confiesa al periódico, llegó cuando solo tenía 13 años. Entonces, apoyada por sus padres y por una amiga se inscribió a varios concursos. De pequeña, cuenta, le aburrían "las actividades de niñas". "A veces me hacían el vacío cuando estábamos en grupo", relata para después añadir que está convencida de que "si en vez de una chica, hubiese sido un chico, no habría pasado por lo mismo. Se acepta más de un hombre que sea un empollón que de una mujer".