Cómo empezar a comer bien en este 2021 para perder peso

Como tantos otros, este comienzo de año vendrá cargado de buenos propósitos en lo que a perder peso se refiere. Miles de personas se adscribirán a planes de adelgazamiento para mitigar los excesos navideños y bajar los números de la báscula después de tanto comer y beber. Se acabó la fiesta, quedan por delante otros 12 meses para que volvamos a estar en Navidad, por lo que más vale ser consecuentes y amoldarnos de nuevo a una rutina que contemple unos hábitos saludables.

Uno de los mayores errores que tienden a cometer aquellos que buscan adelgazar es pensar que todo consiste en restringir una gran cantidad de alimentos sabrosos. En realidad, más bien se trata de adoptar un enfoque integral que desemboque en una vida sana en la que también haya una serie de rutinas de ejercicio. Solo así podrás crear el tan ansiado déficit calórico que impulse la pérdida de peso.

La clave para restringir el número de calorías que ingerimos pasa por consumir más fibra y menos carbohidratos y grasas animales

Los dietistas y nutricionistas siempre se esfuerzan en recalcar que, aunque haya que sufrir y dejar de ingerir alimentos que nos gustan o bien comer en mucha menos cantidad, lo imprescindible es llevar una dieta sana y equilibrada que no permita las grasas o los azúcares y apueste por la fibra y los granos integrales. A continuación, veremos una serie de consejos de la mano de la 'CNN' para adoptar una alimentación correcta y sostenible en el tiempo para este comienzo de año.

Come con conciencia

Puede sonar un poco abstracto, pero el primer paso para adelgazar con éxito es mentalizarte bien de qué es lo que puedes y no puedes hacer. Escucha a tu cuerpo y sé consciente de todo lo que te llevas a la boca. El primer paso para una pérdida de peso responsable tiene que ver con un cambio de mentalidad más que de hábitos. Conoce cómo funcionan tus procesos del hambre, qué es lo que te hace sentir lleno, los alimentos que te sientan mal o que te gustaría dejar de comer, indaga en tus preferencias gastronómicas y en cómo podrías restar calorías innecesarias que tu cuerpo ingiere casi de forma automática o por estrés. Localiza cuáles son tus puntos fuertes y mejores aliados: aquellos alimentos que te proporcionan un bienestar físico y mental.

Refuerza tu sistema inmune

Ahora más que nunca, en invierno y con la pandemia de coronavirus, es muy necesario que refuerces tu sistema inmunológico con vitaminas y minerales presentes (sobre todo) en infinidad de frutas y verduras con el objetivo de minimizar al máximo las probabilidades de caer enfermo ante cualquier virus o bacteria. En este sentido, los mejores son las frutas cítricas como la naranja o el limón, pero también las verduras de hoja verde como las espinacas y el brócoli, así como hortalizas como la zanahoria o los guisantes. Lo mejor que puedes hacer es una lista con toda esta serie de alimentos que recargan de vitaminas al cuerpo y saber cuáles son tus favoritos para que te sea mucho más fácil adaptarlos a tu dieta.

Experimenta con recetas

El año pasado, muchas personas se animaron a ser más creativas en la cocina durante los meses del confinamiento. Que no decaigan los ánimos. La forma más saludable de comer pasa por preparar tus platos por tí mismo, ya que si recurres a la comida rápida o a los ultracongelados estarás ingiriendo un montón de sustancias nocivas para tu organismo. Normalmente, la comida preparada contiene muchos químicos para conservar los productos, además de azúcares y grasas. En definitiva, solo serás plenamente consciente de lo que te llevas a la boca si lo preparas tú mismo. Aunque con la vuelta a la rutina dé más pereza dedicar un tiempo extra a cocinar, tu cuerpo te lo agradecerá. Y también será mucho más fácil bajar esos números de la báscula que tantos quebraderos de cabeza te dan.

Apuesta por las plantas

La clave para restringir el número de calorías que nos llevamos a la boca pasa por consumir más fibra y menos carbohidratos y grasas animales. Esto se traduce en que en vez de ingerir tanta carne, deberás priorizar el consumo de vegetales y fruta. Tu cuerpo necesita proteínas provenientes de carnes como el pollo, sobre todo si complementas tu dieta con ejercicio físico, de ahí que proliferen un montón de dietas como la cetogénica cuya máxima es cocinar estos productos a la plancha, minimizando la cantidad de grasa. Por ello, no hace falta que elimines el consumo de este tipo de alimentos, sino que lo reduzcas y al mismo tiempo aumentes la cantidad de frutas y verduras en tus platos.

Manténte bien hidratado

Una de las máximas en cualquier dieta de adelgazamiento es la de mantenerse adecuadamente hidratado. Esto pasa por beber mucha más agua de lo normal, un hecho que también puede llegar a servir de cara a reducir el hambre en nuestras comidas. Pero también decir que no a multitud de productos como vienen a ser los refrescos con altas concentraciones de azúcar o el alcohol, los cuales pueden acabar provocando que en vez de perder kilos los acabes ganando.

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F. Sánchez

En tu nueva estrategia de alimentación encaminada a perder peso, puede servirte de gran ayuda las sopas de verduras o los tés de distintos tipos. Del mismo modo, también puedes hacer batidos de frutas para darle un extra de sabor a tus desayunos o meriendas. Todo con tal de adoptar el estilo de alimentación que más se encaje a tus gustos y necesidades, y con mucha variedad para que no te canses o te dés por vencido a la primera de cambio.