La dieta de Zlatan Ibrahimovic para mantenerse en forma a sus 39 años
Dicen de él que es el 'Benjamin Button' del campo de fútbol. Ibrahimovic luce un físico rejuvenecido que se nota fuera y dentro del campo. El secreto podría estar en su dieta
Después del confinamiento y de dar positivo en coronavirus, Zlatan Ibrahimovic ha vuelto a los terrenos de juego más fino y definido. Dicen que su obsesión con la alimentación empezó en Francia, cuando jugaba en el PSG. Todo gracias al chef Joel Robuchon, ya fallecido. De hecho, presionó al Manchester para que contratase a su propio nutricionista para que le hiciera las dietas más estrictas.
El sueco basa su dieta en frutas y verduras frescas. Solo come carnes blancas y a la brasa. Además, no faltan las proteínas a base de tortillas, un recuerdo de su estancia en París. Su comida favorita es la pizza, pero solo la consume de manera esporádica. Además de consumir alimentos sustitutos del azúcar, el futbolista mantiene un balance estable en el consumo de calorías. Según detalla The Guardian, Zlatan suma todos los alimentos que consume en una báscula y controla cada gramo exacto.
Por su trabajo, no puede prescindir de los carbohidratos, pero con moderación: su nutricionista cuida mucho de que el futbolista siempre pese entre 92 y 94 kilos. También come ocho almendras al día debido a su riqueza en magnesio y “grasas buenas”.
Pocas pesas
Ibrahimovic no le gusta el trabajo de fuerza y odia hacer pesas en el gimnasio. Pero completa sus entrenamientos con el Taekwondo, disciplina de la que es cinturón negro. Entrena con el sudamericano Nilson Damacena.
Cree que este arte marcial, mejora la elasticidad de sus músculos, algo muy importante en el fútbol teniendo en cuenta que ya es todo un veterano. También trabaja su tren superior, de la cintura para arriba, con brutales sesiones de abdominales.
Por último, también trabaja su psicología. Quiere mantenerse en el fútbol de élite hasta los 41 años. Cuando habla de él mismo, siempre se define como "el mejor", o "el dios del fútbol", un chute de endorfinas extras para un futbolista muy autoexigente: "Hay que trabajar duro, fuerte, debes saber sufrir: si no sabes hacerlo, no vas a sacar todo tu potencial. A mí me gusta sufrir, por eso trabajo duro y espero mucho de mis compañeros: a veces quizás demasiado, pero yo lo veo así", ha declarado Zlatan.
Después del confinamiento y de dar positivo en coronavirus, Zlatan Ibrahimovic ha vuelto a los terrenos de juego más fino y definido. Dicen que su obsesión con la alimentación empezó en Francia, cuando jugaba en el PSG. Todo gracias al chef Joel Robuchon, ya fallecido. De hecho, presionó al Manchester para que contratase a su propio nutricionista para que le hiciera las dietas más estrictas.