La mujer con el récord Guinness de la boca más grande del mundo triunfa en TikTok

Puede que, a efectos prácticos, a nadie le interese la posibilidad de comerse los bocadillos de dos en dos, o que le quepan en la boca de una vez todas las patatas fritas que entran en una ración. Sin embargo, si lo que se busca es entrar en el libro Guinness de los récords, esas son prestaciones que no se pueden dejar pasar y Samantha Ramsdell lo ha hecho.

Esta mujer tiene 31 años, vive en el estado norteamericano de Connecticut y es una estrella en TikTok. Allí acumula casi 2 millones de seguidores, pero ahora serán muchos más después de que haya sido declarada, oficialmente, como la mujer con la boca más grande del mundo: mide 6,56 centímetros y supera los 10 centímetros cuando se mide el ancho.

Samantha era consciente de que tenía una boca realmente grande, pero no fue hasta que sus "niños de TikTok" le dejaron caer que podría ser digna de un récord cuando se lo planteó realmente. En declaraciones que recoge la CNN, esta mujer asegura que "nunca pensé que sería posible ser tan famosa por mi boca", pero lo es.

Vídeos virales en TikTok

Algunos de los vídeos que Samantha sube a su canal de TikTok suman millones de visualizaciones. Entre los más comentados están aquellos en los que es capaz de comerse dos bocadillos a la vez, una ración de patatas fritas entera o tres donuts al mismo tiempo. Y todo, gracias al hecho de tener una boca descomunal.

Sin embargo, su vida no siempre ha sido un camino de rosas. Aunque hoy celebra el récord Guinness y es parte del selecto grupo de poseedores de una marca mundial, hace años era una mujer insegura. Reconoce que el tamaño de su boca le hacía sentirse diferente, hasta que se dio cuenta de que podía aceptarse como era y, ahora, espera tener algún día un espectáculo propio.

Asegura que su boca era "algo de lo que realmente estaba muy insegura, algo que quería mantener en pequeño, y ahora es una de las mejores y más grandes cosas de mí. Es tu superpoder. Es lo que te hace único y especial. Todos deberían estar celebrando lo que les hace diferentes".