¿Te han roto el corazón hace poco? Las mejores formas de sanarlo

Y así es como, de la noche a la mañana, te quedaste soltero o soltera. Ahora entiendes a la perfección esos anuncios a pie de calle que ofertan refrescos y licores "tan fríos como el corazón de tu ex" o por qué a veces suenan tan tristes las canciones de Leonard Cohen cuando está a punto de comenzar el otoño cuando antes te habían parecido de lo más aburridas. Seguro que ahora no puedes dejar de pensar en él o en ella, aquella persona a quien se lo diste todo y terminó yéndose con otro u otra, o bien dejándote por alguna otra excusa que ya te has cansado de intentar comprender.

Tarde o temprano volverás a verlo todo de otro color. Como seguramente ya te hayan dicho: "es ley de vida" o "el tiempo lo cura todo". Y en realidad, así es. Bien que lo sabes si esta no sea tu primera ruptura. Es mental y emocionalmente imposible que vivamos enganchados toda la vida a una persona que ya no está interesada en nosotros. Ahora, solo queda curar las heridas y superar las fases de la ruptura. Será un camino duro, pero seguramente sacarás muchas cosas positivas; sobre todo, y aunque vuelva a sonar demasiado 'kitch', te conocerás mucho mejor y aprenderás a conectar más contigo mismo.

Nada alimenta más los malos pensamientos como el no tener nada que hacer, así que sal con tus amigos o vuelve a tu rutina de ejercicios, por ejemplo

Probablemente ahora mismo no te apetezca nada que implique una relación amorosa, más incluso si la última que has tenido ha durado mucho tiempo. Por ello, lo mejor que puedes hacer es rodearte de la gente a quien quieres, de tu familia y amigos. Al fin y al cabo, te darás cuenta de que no estás solo y tarde o temprano volverás a enamorarte de otra persona que te haga reír tanto (o más) como la hacía tu antiguo novio o novia. Para que se te haga menos dura la ruptura, aquí van una serie de consejos que te serán muy útiles de cara a tu nueva vida de soltería, inspirados por un artículo reciente de la revista 'Men's Health'.

Tómate tu tiempo

Lo primero y más necesario. Es completamente normal que sientas angustia, tristeza o nostalgia en estos primeros momentos de ruptura, pero has de saber que estas amargas sensaciones no durarán para siempre. "La angustia es la emoción propia de este proceso doloroso y tienes que dejar que el dolor pase sin tratar de encontrar atajos", asegura Todd Baratz, psicóloga experta de Estados Unidos. "Algunos días se mostrará más intenso que en otros, pero debes pensar en superarlo en vez de tratar de acabar con él de cualquier forma". En otras palabras: no pienses que se te va a quitar de la noche a la mañana en una noche de juerga o después de hacer el amor con otra persona. Va a durar.

No te juzgues a ti mismo

En realidad, no hay una forma cien por cien perfecta ni correcta de afrontar la pérdida. Algunas personas lloran, otras salen de fiesta o hacen cosas impensables o atrevidas, como por ejemplo hacer 'puenting'. "Haz lo que necesites hacer y no te juzgues a ti mismo si lo estás haciendo mal", asegura Baratz.

Ocupa el tiempo en alguna actividad

"Programa bien tu tiempo de la forma más completa posible", recalca por su parte Rachel Wright, otra experta en relaciones y en ruptura. "Nada alimenta más las malas voces en nuestra cabeza como el no tener nada que hacer, así que sal con tus amigos, vuelve a tu rutina de ejercicios o ve películas. Esto te ayudará a recordarte de que aún queda mucho por hacer, incluso cuando estás soltero o soltera".

Sal y conoce a nuevas personas

Estar un tiempo solo para curar el dolor es del todo necesario, pero tampoco vivas el duelo sin nadie a tu lado. Como decíamos, es muy importante que estés cerca de tus seres queridos, como tus amigos o tus familiares, que hagáis planes y salgáis a divertiros y que, en las noches en las que sientas el 'apechusque', también estén ahí para escuchar. Por otro lado, aprovecha el tiempo para conocer a nuevas personas o, incluso, recuperar el contacto con gente que ya no está a tu lado o de la que te separaste en su momento.

Recupérate a ti mismo

A la otra persona ya no la puedes traer de vuelta, pero sí a ti mismo y a lo que te gustaba hacer. Seguramente haya algún 'hobbie' que te hacía sentir bien hace años y que por distintas circunstancias dejaste aparcado. Tal vez, incluso, descubras una nueva afición que no sabías que tenías o un pasatiempo.