El bar gallego que ha enamorado a las redes por la generosidad de su dueña
La historia de cómo un modesto local de Pontevedra ayudó a un trabajador que no tenía para comer se ha vuelto viral y ha llevado a su dueña, Carmina, al estrellato
Como muchas otras personas, los inicios de Javier en el mercado laboral no fueron fáciles. En su caso, tuvo que trabajar como comercial "a puerta fría", vendiendo todo tipo de productos para conseguir llegar a fin de mes. Sin embargo, su historia se convierte en especial gracias a lo que le sucedió en su primera semana de trabajo y con un bar de Pontevedra como escenario de fondo.
Es el mismo Javier quién ha explicado en su cuenta de Twitter lo que le sucedió: "La primera semana que empecé a trabajar en la calle vendiendo puerta por puerta, el grupo paraba a comer en este bar en Pontevedra. Yo no tenía dinero y le decía a la dueña que no quería nada porque tenía mal el estómago. El lunes y el martes le valió la excusa, el miércoles no. Dije lo mismo, pero al servir me puso un plato, le dije que se había equivocado… Me dijo que sí, pero que ahora debía comérmelo, que no me iba a cobrar. Es una señora gallega llena de humanidad que entendió lo que pasaba. Siempre vuelvo, nunca olvido".
Reconozco que se me ha ido de las manos mi último tuit. Lleva más de 1M de impresiones. Me han llamado de prensa y TV, y Carmina ha recibido más de 1.000 reseñas. Gracias a todos! Pero creo que es momento de ir borrándolo, demasiado protagonismo para mi. Twitter es maravilloso.
— Javier Meizoso (@meizosolegalpin) September 27, 2021
La historia tiene de todo: una situación complicada, una reacción humana de primer nivel y grandes dosis de comunicación. Porque el éxito del tuit de Javier ha sido tal que se ha visto sobrepasado. De hecho, decidió borrarlo porque nunca pensó que fuera a tener la repercusión que finalmente alcanzó y porque ya había conseguido su objetivo: dar una alegría a Carmina, la dueña del bar Andorra.
El bar más famoso de Pontevedra
En otro mensaje posterior, Javier reconoce que "se me ha ido de las manos mi último tuit. Lleva más de 1 millón de impresiones. Me han llamado de prensa y televisión y Carmina ha recibido más de 1.000 reseñas. ¡Gracias a todos! Pero creo que es momento de ir borrándolo, demasiado protagonismo para mí".
Javier no esperaba que su tuit fuera leído por más de un millón de personas
El bar Andorra ha pasado en apenas unos días de tener unas pocas decenas de reseñas en Google a superar las mil, todas ellas con una puntuación máxima animando a otros clientes a visitarlo. Y aunque en muchos casos se limitan a dar una buena valoración al establecimiento, son muchos los que se refieren a la calidad humana de su propietaria.
El "trato excelente", la "calidad de la comida" o "la humanidad de Carmen" son algunos de los calificativos que se repiten. Javier consiguió su objetivo, que era dar a conocer al mundo la existencia de este modesto negocio gallego, aunque ha logrado mucho más: que muchas personas peregrinen hasta el bar Andorra para conocer a su dueña y su exquisita cocina.
Como muchas otras personas, los inicios de Javier en el mercado laboral no fueron fáciles. En su caso, tuvo que trabajar como comercial "a puerta fría", vendiendo todo tipo de productos para conseguir llegar a fin de mes. Sin embargo, su historia se convierte en especial gracias a lo que le sucedió en su primera semana de trabajo y con un bar de Pontevedra como escenario de fondo.