Socorristas llevan cada día a primera línea de playa a una nonagenaria en silla de ruedas

Dottie Schneider es una mujer de 95 años que estaba de vacaciones con su hija Kimberly Waterbury en Orange Beach, Alabama (Estados Unidos), cuando se le 'apareció un ángel', como dirían algunas personas. Los socorristas de la División de Seguridad de Playas de la ciudad ayudaron a la nonagenaria, que va en silla de ruedas, a llegar hasta la orilla (cogiéndola incluso en brazos).

Un miembro del equipo se ofreció a trasladarla en el vehículo de patrulla a la arena y ella aceptó. Posteriormente, el mismo socorrista le entregó el número de teléfono de la oficina, por lo que pudieron llamar al cuerpo el resto de los días para que fueran a buscarlas.

"En el pasado, cuando iban a la playa, ella no podía llegar hasta la primera línea. Debían sentarse en la terraza de la piscina", ha contado a FOX News Brett Lesinger, Jefe de la División de Seguridad de las Playas de Orange Beach. "Tener la oportunidad de poner los pies en la arena y ver cómo las olas se estrellan en la orilla marcó la diferencia".

"En deuda para siempre"

Los socorristas se encontraban cada mañana con Dottie y Kimberly cerca del hotel en el que se alojaban para ayudar a la anciana. El equipo la llevaba hasta las sillas que habían alquilado en la arena. Algunos, como Shane Martin, llegaban con una gran sonrisa.

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El Confidencial

Antes de poner fin a sus vacaciones, los socorristas fueron a despedirse de las mujeres y a desearles suerte. Waterbury ha agradecido la ayuda ofrecida a Schneider, y ha asegurado "estar en deuda para siempre con los chicos de la División de Seguridad de Playas [de Orange Beach]".

"Consiguieron que mi madre se sintiera especial. No hicieron que pensara que fuera una carga", ha confesado. Por su parte, el equipo sostiene que la ayuda prestada a la nonagenaria forma parte de su día a día: "[Muchos de nosotros] tenemos abuelos".