Un veinteañero adelgaza 44 kilos incluyendo varios cambios en su vida
Se decantó por practicar deporte cinco días a la semana
Luke Anthony es un joven que al cumplir 24 años pesaba 107 kilos y tenía una cintura de 96 centímetros. Él mismo ha confesado que le avergonzaba acudir al gimnasio o quitarse la camiseta delante de sus amigos en los días más calurosos. Con la esperanza de mejorar su aspecto físico e indirectamente su salud, empezó a ejercitarse en casa y a comer de forma consciente.
“Me encontraba en una situación realmente baja, tanto mental como físicamente, con muy poca confianza y apoyo”, ha contado a Express.co un Luke que solía alimentarse de productos hipercalóricos. “Para ser sincero, no tenía la voluntad ni las ganas de hacer nada. Me sentía muy solo”.
Aunque el joven recuerda que desde pequeño había sido víctima de insultos por su peso en el colegio, los 'malos tratos' aumentaron cuando saltó al mundo laboral. “En mi primer trabajo me acosaban a diario. Mi entorno era muy tóxico y poco saludable”, ha afirmado.
La dieta poco saludable del joven
“El punto de inflexión fue cuando alguien dijo que mi jersey era demasiado ajustado, se trataba de una prenda nueva de la talla XXL. Al día siguiente empezó mi dieta", ha informado un Luke que observó que debía cambiar para verse mejor. “Me sentía muy solo, me costaba salir de casa para cualquier cosa que no fuera el trabajo a menos que tuviera que ver con el alcohol o la comida, no quería hacer nada. Me sentaba a jugar con el ordenador durante horas”.
Por aquel entonces, Anthony solía desayunar “cereales”, “tortitas con sirope”, “mantequilla de cacahuete” y “una bolsa de patatas”. Para comer tomaba una pizza y en la cena se alimentaba de espaguetis boloñesa. "Literalmente, todo lo que podía comer cada día", confiesa.
Asimismo, el joven asegura que bebía “unos diez refrescos al día”. Después de decidir que quería no solo adelgazar y perder peso, sino cuidarse, el joven creó “un plan de comidas” y empezó a “realizar entrenamientos de alta intensidad en casa”.
Fin del sedentarismo
"Me ejercitaba 40 minutos de lunes a viernes en mi habitación [...] haciendo flexiones, burpees, abdominales, etc”, ha explicado Anthony. En caso de no saber qué movimientos realizar, es aconsejable consultar a un entrenador personal o preparador físico que pueda evaluar el caso de cada persona.
Las comidas de Luke solían ser a base de pollo y verduras o atún y arroz
En el caso de este joven, él se decantó por practicar deporte cinco días a la semana “durante cuatro semanas antes de empezar a sentirme y verme un poco diferente”. La pandemia ha demostrado que no es imprescindible ir al gimnasio ni tener material para ejercitarse. Este joven es ejemplo de ello, ya que no compró “algunas pesas” hasta dos meses después de abandonar el sedentarismo.
En cuanto a la dieta que inició para conseguir adelgazar, el Luke afirma que “para empezar, eliminé por completo la comida basura. Desayunaba [en su lugar] batidos de proteínas, huevos y salchichas. Mis comidas y mis cenas solían ser a base de pollo y verduras o atún y arroz”. Entre horas, no tomaba “ningún tentempié”.
Como resultado, Anthony ha sido capaz de adelgazar 44 kilos. Incluyendo pequeños hábitos en su vida, ha logrado deshacerse de esos kilos de más y, en definitiva, cuidarse. Para conseguir este objetivo, es aconsejable consultar a un experto que configure una dieta y rutina de ejercicio que se ajuste a la persona.
Luke Anthony es un joven que al cumplir 24 años pesaba 107 kilos y tenía una cintura de 96 centímetros. Él mismo ha confesado que le avergonzaba acudir al gimnasio o quitarse la camiseta delante de sus amigos en los días más calurosos. Con la esperanza de mejorar su aspecto físico e indirectamente su salud, empezó a ejercitarse en casa y a comer de forma consciente.
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