Así es como diez minutos de ejercicio físico al día pueden mejorar tu cerebro

Si tienes la costumbre de salir a pasear o a correr de manera diaria, aunque sea durante pocos minutos, no solo estarás mejorando notablemente tu estado físico, y en concreto tu sistema cardiovascular, sino que también notarás importantes beneficios a nivel mental. Así lo reconoce un nuevo estudio publicado en 'Scientific Reports', el cual asevera que tan solo se necesitan diez minutos de actividad física moderada para mejorar el estado de ánimo y la función cognitiva.

Los investigadores de la Universidad de Tsukuba, en Japón, analizaron la corteza prefontal de 26 participantes, asociada a la consecución de las funciones ejecutivas y el control del estado anímico. En particular, se notó un incremento de la actividad de esta área sobre todo si los sujetos se decantaron por la carrera en vez de por el paseo. Al someter al organismo a este esfuerzo, el flujo sanguíneo aumentó en la corteza prefrontal de forma sustancial, lo que a la larga proporciona al individuo una mayor esperanza de vida, tal y como aseguran los autores en el estudio.

"Estos resultados apoyan nuestra hipótesis de que realizar carreras de intensidad moderada provoca una mejora del humor y aumenta la función ejecutiva del cerebro"

"Al tener que haber un mayor grado de control para coordinar el equilibrio, el movimiento y la propulsión corporal durante la carrera, es lógico que haya una mayor activación neuronal en la corteza prefrontal", explica Hideaki Soya, autor principal del estudio, en declaraciones recogidas por 'Science Alert'. Evidentemente, los resultados de este estudio no suenan a nuevos; en otros mucho más completos ya se demostró que el ejercicio físico, aunque sea moderado o ligero, puede mejorar significativamente la salud mental y física de muchas maneras. Lo novedoso de esta investigación es que se ha refrendado de que efectivamente existe una mejora en el bienestar mental en general.

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En concreto, se pidió a los participantes que corrieran durante diez minutos para luego someterles en los períodos de descanso a la prueba psicológica Stroop, que consiste en identificar un color con una palabra escrita en otro color a propósito. En ella, se produce una interferencia semántica en nuestra mente, ya que el color que designa a la palabra no es en el que está coloreada, de ahí que tardemos más en pensar en el significante. Por ejemplo, en uno de los ejercicios se les mostró la palabra "verde" escrita con tinta roja, para después preguntarles por dicho color en lugar de leer la palabra.

Una vez realizada esta prueba, los investigadores anotaron los tiempos de respuesta de los participantes para luego preguntarles sobre su estado de ánimo. A estos dos datos se les unió el del ritmo del flujo sanguíneo en la zona de la corteza prefrontal, utilizando la técnica de espectroscopia funcional del Infrarrojo Cercano. Este procedimiento está sustentado por numerosos estudios "sobre la activación de las regiones corticales prefrontales y su relación con el estado de ánimo", confirma por su parte el investigador Chorphaka Dmrongthai, también de la Universidad de Tsukuba.

Las conclusiones

El estudio no solamente está destinado a mejorar la comprensión de la relación existente entre el ejercicio físico y su influencia en el estado de ánimo o las tareas cognitivas, sino que también apunta a ampliar el campo de conocimiento sobre la corteza prefrontal y nuestra evolución como especie, ya que algunas de sus funciones son exclusivas de los seres humanos, no de los animales.

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"Tomados en conjunto, estos resultados apoyan nuestra hipótesis de que realizar carreras de intensidad moderada provoca una mejora del humor y aumenta la función ejecutiva, coincidiendo con una activación de las subregiones prefrontales involucradas en la regulación del estado de ánimo", concluye Soya. Evidentemente, toda rutina de ejercicio físico, aunque sea poca o de leve intensidad, es positiva para el organismo.

Cuando corremos o paseamos durante períodos prolongados, se produce una liberación de hormonas como la dopamina, la cual a su vez genera una sensación de placer en el organismo. Es por ello que este impulso en el estado de ánimo no solo es debido a la activación repentina e intensa de la corteza prefrontal, sino que también proviene de otros muchos factores. De ahí que si te sientes más triste o cansado de lo normal, una buena opción sea practicar actividad física de manera frecuente por muy moderada que sea. No solo notarás cambios en tu aspecto físico, muchas veces la razón de peso para someterse a estas rutinas de ejercicio, sino también a nivel mental y psicológico.