Oler el tiempo: así funciona el reloj biológico de tu perro

¿Te ha sorprendido lo mucho que duerme tu perro durante la noche? Increíble, ni un ruido hasta que tú te levantas. Si tienes mascota y bebé lo habrás notado aún más, y seguro que alguna vez te has preguntado cómo el animal de cuatro patas, a diferencia del recién nacido con dos piernas, puede tener tan claro las etapas del sueño establecidas por la sociedad, cuando ninguno de los dos tienen, aparentemente conciencia de ello.

Vale, tu perro no sabrá leer la hora, y ya tiene bastante con los números cuando juegas con él, pero un perro es capaz de reconocer perfectamente cuándo es el momento de pasear, jugar, comer o irse a dormir e, incluso, a qué hora llegas a casa después del trabajo. Tu perro es una agenda aunque quizás no lo sepa, y tal vez una agenda mucho más ordenada que la tuya.

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El Confidencial

Todos los humanos tenemos una percepción muy similar del tiempo aunque este, en realidad, no exista como diría Albert Einstein. Pero da igual, la sociedad gracias a la memoria, la predicción, la consciencia y la propia historia personal de cada uno, ha ido estableciendo unos parámetros para adaptarse al devenir de la vida. Pues bien, los animales también, aunque no lo hagan de la misma forma.

En el caso de los perros, ellos desconocen cuánto tiempo ha pasado entre una actividad y otra. Sin embargo, reaccionan a un estado biológico que llega en momentos particulares y específicos durante el día. Esto puede depender a cambios en sus niveles de hormonas, la luz del sol, temperatura del ambiente y corporal, además de la actividad neuronal de cada día. A esto se le conoce como ritmo circadiano, un ciclo de aproximadamente 24 horas en el cual sus procesos fisiológicos responden a diversas señales o estímulos, y tú también tienes uno.

Es este ritmo el que les facilita poder asociar eventos particulares entre sí y, a partir de ello, reconocer que el tiempo se sucede. Además, mantienen un registro para así conocer en qué momento deben comer, salir a pasear, jugar o dormir.

Sabrás, además, que el olfato es uno de los sentidos más relevantes e importantes para los perros. Pues bien, tanto es así que también en este sentido tiene mucho que ver. Como señalan desde 'National Geographic', "los perros son capaces, de hecho, de "oler" el tiempo de forma similar a como lo determinaría una persona observando un reloj de arena o de agua".

Tan fácil como hablar de ciclos

En dicho portal, la doctora en Ciencia Cognitiva y autora de diversos libros sobre el comportamiento canino Alexandra Horowitz, explica cómo los olores en una habitación se mueven a medida que avanza el día: "El aire caliente se eleva y, por lo general, circula en corrientes a lo largo de las paredes hasta el techo, se dirige hacia el centro de la habitación y cae. Si pudiéramos visualizar el movimiento del aire a lo largo del día, lo que realmente estamos visualizando es el movimiento del olor a lo largo del día".

Esos ciclos de olores son imprescindibles para el sentido del tiempo en la mente canina. No solo eso, también les permite anticipar actividades diarias que se producen en horas establecidas.

De manera que, conforme el perro crece, este registra y reconoce cambios en el ambiente que le permiten detectar el paso del tiempo y reconocer situaciones a realizar.