Un escalador inglés la lía en Port Aventura y es detenido

El escalador George King ha sido condenado a cuatro meses de prisión por el juzgado de instrucción número 4 de Barcelona por colarse, de manera ilegal, en el parque Port Aventura y escalar una de las atracciones más emblemáticas del recinto. El deportista se subió al Ferrari Land Red Force y se lanzó en paracaídas en compañía de otro ciudadano español que también ha sido condenado, según cuenta El Mundo.

La magistrada impone a estas dos personas cuatro meses de prisión por un delito de allanamiento en establecimiento abierto al público fuera de las horas de acceso. Además, les impone una multa de 480 euros. La pena de cárcel será suspendida a condición de que ninguno vuelva a delinquir en los dos próximos años.

El suceso se produjo a las seis de la mañana cuando el famoso escalador y su acompañante decidieron saltar la valla del parque, de unos 2,5 metros de alto, para introducirse en él y correr hacia la atracción. Una vez allí, el acompañante filmaba mientras George King se disponía a escalar la montaña rusa.

Escaló el Ferrari Land Red Force

King llevaba un paracaídas desde el que se tiró desde lo más alto de la atracción. El vídeo ha tenido miles de reproducciones una vez que el escalador ha decidido compartirlo en redes sociales. Un agente de los Mossos d’esquadra se percató de la situación y les dio el alto antes de ser detenidos.

George King se lanzó desde lo más alto de una de las atracciones más famosas del parque

Los dos asaltantes pasaron por un juicio rápido tras reconocer su culpa y afrontan dos penas por allanamiento de morada. George King reconoció en redes sociales el delito: "Me han pillado y, durante dos años, no podré hacer ninguna escalada más de riesgo en España. Podría haber ido a la cárcel".

El inglés relató eufórico los hechos en las redes sociales: "Una vez que aterricé, la seguridad me rodeó. No tenía oportunidad de correr y, por ello, decidí acostarme boca arriba como una estrella de mar mirando hacia el cielo desde donde había caído, riéndome histérico mientras todas las autoridades formaban un semicírculo a mi alrededor. La policía me miraba extrañada preguntándose qué hacer con este extraño inglés".