La respuesta épica de la dueña de un bar a un cliente por criticar a un camarero magrebí

Las reseñas de Internet sirven de gran ayuda a las personas indecisas que buscan un buen lugar donde comer o pasarlo bien. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, este tipo de críticas han perdido cierta credibilidad a raíz de comentarios anónimos interesados, erróneos o directamente falsos. Esto afecta directamente al sector de la hostelería, ya que los propietarios de bares y restaurantes tienen que estar constantemente alerta para que no se viertan opiniones falsas.

Una experiencia que ahora le ha tocado vivir al dueño del Bar ‘Ramonas 2.0’, ubicado en la Autovía Madrid-Andalucía a la altura de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real). Enrique, un cliente insatisfecho les valoró con una sola estrella y, acto seguido, se mostró muy duro con el establecimiento.

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El Confidencial

“Más de una hora para que nos traigan la comida, luego tienen a un chaval joven, un moro, que no tiene ni la ESO, que parece un pollo sin cabeza y no ace más que dar vueltas. Una vergüenza. Volveremos y, si siguen tardando lo mismo y teniendo inmigrantes sin estudios, pondremos una hoja de reclamaciones”, decía tajante el cliente.

"No te mereces otra cosa"

Ante este comentario y llena de indignación, la propietaria del bar decidió no callarse y respondió de forma inmediata. “Estimado Enrique, imaginamos que al escribir eso tienes el conocimiento justo para pasar el día o algún tipo de retraso madurativo. Si te tardó, como según dices, una hora la comida en salir, imagina si llegamos a saber que tienes como hobby prejuzgar a la gente por su país de origen o su tipo de estudios cursados (y más teniendo en cuenta que escribes “aces” sin h...) directamente no hubieras cenado”, afirmó la dueña del ‘Ramonas 2.0’

“Quiero pensar que esta reseña es “FAKE”. Porque si hay gente que piensa así a estas alturas de la vida nos da mucha pena. Ese “moro”, como tú le llamas, es una persona excepcional y es nuestro compañero al cuál siempre defenderemos antes cualquier gilipollas profundo como tú”, agregó, saliendo en defensa del camarero. “Siento mucho ponerme a tu altura y llevar esto al insulto, pero es que no te mereces otra cosa. Buenas noches, nos alegra enormemente saber que no volverás por nuestro local”, zanjó.

La cosa no quedó ahí y minutos después, el cliente modificó su reseña para añadir que la dueña “solo sabe contestar las reseñas con un tono súbdito sin respetar a los clientes” y que se había encontrado una larva de gusano en su ensalada, para lo que subió una fotografía acreditando el hecho. Sin embargo, la cuenta Soy Camarero desenmascaró al cliente haciendo saber que la imagen “la pilló de internet, lamentable”.