¿Se te ha derramado lejía en la ropa? Pon remedio con estos dos trucos

Seguro que te ha pasado en más de una ocasión. Estás utilizando lejía para añadirla a la lavadora o para echarla en un cubo para fregar y te salpica en la ropa que llevas puesta. Es uno de los accidentes domésticos más habituales y frecuentes y, por desgracia, pocas veces tiene solución.

Sin embargo, si eres rápido y tienes agua cerca, tienes la posibilidad de evitar el desastre, enjuagando rápidamente la prenda de ropa manchada y quitando la lejía de esta. No obstante, si eso sucede, lo más probable es que la ropa quede marcada por unas antiestéticas manchas provocadas por las gotas que salpicaron.

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Si quieres evitar tirar la vestimenta dañada o tener que hacer trapos, existen varias trucos de solucionar este problema y lograr salvar la prenda en cuestión. Eso sí, debes actuar lo más rápido posible ya que, cuanto más tiempo pase, más difícil será eliminarlas.

Jabón, vodka o tiosulfato de sodio

El primer truco es lavar la ropa de forma inmediata. Si le has echado agua y no has conseguido quitar la lejía, añádele jabón y, o bien vuelves a poner la lavadora o intentas quitar las manchas frotando a mano. También puedes probar a quitar la mancha con vodka, añadiendo el licor a un trapo o algodón y frotando sobre la mancha producida por la lejía.

Aunque es más complicado que uses este método, también puedes realizar una mezcla de tiosulfato de sodio, un compuesto químico que antes se conocía con el nombre de hiposulfito sódico, y que es un producto usado en fotografía para revelar las fotos.

Para eliminar las manchas de lejía de la ropa debes actuar lo más rápido posible

Si por casualidad dispones de ese producto, disuelve una cucharadita en una taza de agua y empapa un trapo con la mezcla. Colócalo sobre la mancha, deja que se impregne durante 10 o 15 segundos y sumerge la pieza de ropa en agua fría. Escurre bien la prenda y ponla a secar a la sombra, evitando que le dé el sol de forma directa.