Perder peso sin el temido 'efecto rebote' (y sin pasar hambre) es posible: trucos para lograrlo

Si tu objetivo es perder peso y quitarte esos kilos de más, seguramente estés llevando algún tipo de dieta. Pero para que una dieta sea realmente eficaz es imprescindible ser muy constante y llevar un estilo de vida saludable, lo que incluye una alimentación sana y la práctica de ejercicio físico. De lo contrario, es posible que todo tu esfuerzo se vaya al traste y sufras el temido ‘efecto rebote’.

Para que esto no ocurra, Fiona Kirk, una popular nutricionista británica, asegura que la clave para adelgazar es comer los alimentos adecuados y seguir unas pautas concretas. Nueve para ser más exactos. De cumplirlas sistemáticamente, se podrían perder hasta 5 kilos a la semana, 2 de ellos de grasa, y bajar así centímetros de caderas, muslos y vientre.

Las nueve claves

La primera de ellas pasa por dormir entre siete y ocho horas cada noche porque esto ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, así como a mantener el hambre y las hormonas del apetito en equilibrio. Como segundo paso, recomienda recargarse al sol de vitamina D, ya que aumenta la quema de grasa.

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Inés Gutiérrez

En cuanto a hábitos de alimentación, Kirk apuesta por comer un huevo cocido a media mañana ya que son bajos en grasa, tienen muchas proteínas y tienen efecto saciante. Del mismo modo, comer lentejas y judías producen la sensación de estar lleno hasta la siguiente ingesta, lo que hará que se pique menos entre horas.

Asimismo, las especias picantes (como el curry) incrementan el calor del cuerpo, lo que provoca que se quemen más calorías. También recomienda, como sexto paso, tomar frutos secos, semillas y fruta a la hora de merendar porque aportan energía y son muy saludables.

Siguiendo estos consejos se puede perder hasta 5 kilos a la semana, 2 de ellos de grasa

En cuanto a los líquidos, recomienda beber agua antes de todas las comidas del día ya que, según Kirk, mitigan el hambre. Del mismo modo, recomienda beber café porque aumenta la tasa metabólica y conduce al cuerpo a utilizar más grasa almacenada para generar energía. El último, pasa por abandonar las bebidas light ya que, según dice, disparan las ganas de tomar azúcar.