Los mejores trucos para ligar por mensaje con alguien que te gusta y acabas de conocer

Cuando estás empezando a conocer a alguien, lo único que importa es pasar tiempo junto a él o ella. En este sentido, prima más el contacto físico y su presencia. Si os habéis conocido por terceras personas, seguramente estés presionando a vuestros amigos en común para organizar otra quedada (lo que en el lenguaje de citas se conoce como un "shippeo" y en su forma más tradicional "hacer de celestina"). Y en caso de que haya sido un encuentro fortuito, en el que no hay otros de por medio, como mínimo tendrás su móvil o su Instagram. Y entonces te preguntarás cómo llegar hasta él o ella para seguir conociéndoos.

Lo mejor, en estos casos, es no pasarse. Al fin y al cabo, si quieres gustar a alguien, lo mejor es no parecer pesado. También para no revelar tus intenciones antes de tiempo, forzar una declaración temprana o lanzar una ficha sin ninguna justificación. Hay que ser sutil e imaginativo sin caer en un 'ligoteo' explícito. Puedes abrir una conversación sobre el último tema que tratasteis cuando estuvisteis juntos. O enviar simplemente una foto o un emoticono que le haga cerciorarse de que estás pensando en él o ella.

"No entres en detalles sobre lo que estás haciendo todo el tiempo, pero que a la vez note que estás pensando en él o ella"

Sea como sea, Laurel House, experta en relaciones y terapeuta de parejas, asegura que uno de los mejores trucos para forzar esa conexión telemática es que, cuando estés haciendo algo divertido y te acuerdes de esa persona, se lo hagas saber. Pero, cuidado: solo una vez. "Envíale un mensaje mientras estás fuera de la ciudad", sugiere en un artículo de Life Hacker, refiriéndose también a una situación en la que se da una imposibilidad para quedar. "No entres en detalles sobre lo que estás haciendo todo el tiempo, pero que a la vez note que estás pensando en él o ella". Y, como decíamos, solo una vez, ya que si le escribes demasiado eso denota que no te lo estás pasando tan bien.

Aprende sus gustos (y ponlos en práctica)

La experta menciona otros dos trucos que resultan muy efectivos para demostrarle que la tienes muy en cuenta o que, como mínimo, sueles pensar en ella. Uno consiste en enviar un artículo sobre algo que creas que le resultará interesante. Puede ser un tema de conversación que tuvisteis la última vez que estuvisteis juntos o sobre algo que a él o ella le gusta mucho. Y, en segundo lugar, una canción de YouTube. "Solo elige bien la canción para que tu pareja no analice demasiado la letra", asevera House. Es decir, puedes escoger una canción que hable de amor, pero que tampoco sea una cursilada, ya que entonces quedarán muy al aire libre tus intenciones.

No se te ocurra pasar al "buenos días" y "buenas noches" hasta que no compruebes que el interés es realmente recíproco

En este tipo de relaciones incipientes, la chispa suele surgir cuando estáis cara a cara, por lo que deberás allanar el terreno para vuestra próxima quedada. Lógicamente, un detalle a tener en cuenta es comprobar desde el principio su grado de interés. Si ves que no se muestra receptiva o que no te da un feedback que demuestre un interés recíproco, olvídate. Cuanto antes te desengañes, mejor; pero si ves que hay feeling entre vosotros y la relación va sola, aprovecha para intentar quedar con él o ella lo antes posible.

House también recomienda no enviar mensajes típicos de "cómo ha ido el día" hasta que hayáis quedado por lo menos una segunda vez. Por supuesto, nada de enviar mensajes ni fotos cuando hemos bebido una copilla de más. Y tampoco se te ocurra pasar al "buenos días" y "buenas noches" hasta que no compruebes que el interés es realmente recíproco, ya que sí, esto denota pesadez. Por supuesto, nada de declarar que estás aburrido y que te cuenten algo divertido. Y, por lo demás, no extenderse demasiado en los mensajes y no pasar a un tono más seductor (lo que denominaríamos sexting) si no hay un verdadero interés manifiesto y recíproco entre ambos.

Y en caso de que vaya a más... O a menos

Puestos a pensar que ya habéis llegado a esta fase, en la que los mensajes suben de tono, escoge bien por dónde los vas a enviar. Y sobre todo, que haya consentimiento por su parte. "Tienes que estar dispuesto a que, si lo ve el receptor, también lo pueda llegar a ver mucha gente", aseguraba la sexóloga española Paula Álvarez en otro artículo en el que ya hablamos sobre los riesgos del sexting. "Nada te garantiza que solo lo reciba aquella persona a la que se lo envías. Para decidir si debes hacerlo, debes pensar en qué te parecería que esa imagen se hiciera pública, si estarías contenta con eso o no". Por tanto, prudencia.

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Pero recuerda que lo más importante, más allá del interés amoroso o sexual que tengas hacia la persona, es el deseo de querer conocerla y profundizar en la relación. En este sentido, haz el esfuerzo de mantener conversaciones interesantes y profundas con ella, eso os unirá más que cualquier otra cosa. Comparte tu historia y que ella escuche la tuya. Y, en caso de que no sea recíproco, no te desilusiones: tarde o temprano, otra persona aparecerá.