Un experimento prueba la dependencia de los jóvenes a los filtros del móvil: así es el impactante resultado

El Lab de RTVE ha llevado a cabo un experimento para poner a prueba la manera en que los jóvenes deciden mostrarse al resto del mundo a través de las redes sociales. Hoy en día, es habitual utilizar todo tipo de filtros antes de publicar una foto o vídeo en aplicaciones como Instagram, y en muchos casos los jóvenes ni siquiera se plantean la idea de exponer su rostro al natural, pues se sienten más seguros y con mayor confianza si lo "embellecen" con ese tipo de herramientas. Este experimento forma parte del proyecto El lado oscuro de los filtros en redes sociales.

Todas las personas que aparecen en el vídeo son chicas, excepto un chico. En la primera fase del experimento, piden a los jóvenes que se hagan "una foto para stories en la que te sientas bien, puedes usar filtros". De esta manera, comprueban los métodos de cada persona: una chica se queja de que "no encuentro mi filtro", mientras otra tiene claro que "yo no he puesto ningún filtro porque ahora mismo me siento cómoda sin filtro y me veo hasta rara a veces". Sin embargo, no esperaban el giro que iba a tomar el experimento al final del vídeo, en el cual se les iba a pedir ir más allá.

El verdadero reto del experimento llega cuando les preguntan si se atreven a desmaquillarse antes de hacerse otra foto destinada a las redes sociales. Las chicas, que no esperaban semejante reto, muestran su incomodidad ante la propuesta.

Sin el filtro del maquillaje

La conclusión del experimento de El Lab de RTVE llega en un segundo vídeo, en el cual algunas de las jóvenes participantes se atreven a exponerse en redes sociales sin maquillaje. Aunque al principio no lo ven del todo claro, finalmente la mayoría aceptan desmaquillarse ahí mismo. Es entonces cuando se hacen una nueva foto, "sin filtros y sin maquillaje". El paso final, el de publicar la foto, es el más difícil: "subirla me costaría mucho porque creo que nunca he subido una historia sin maquillaje", dice una. "No, no lo voy a subir", dice tajantemente otra de las chicas.

Por su parte, el chico que también participa considera que "hay más filtros para chicas que para chicos porque muchas veces son filtros que simulan un poco la forma en la que te maquillas, y por eso sí que creo que van un poco dirigidos a las mujeres". De hecho, una de las chicas reconoce que "aunque no utilice filtros, sí que yo llevo un filtro ya en la cara, y lo llevo todo el día".

Este tipo de experimentos tienen la intención de potenciar el amor propio de las personas, y en este caso especialmente de las chicas jóvenes. El auge de las redes sociales y los filtros de aplicaciones ha añadido un nuevo nivel de presión social para cumplir los cánones de belleza establecidos, pero el fenómeno no es nuevo, y muchas ya sentían desde antes la necesidad de mostrarse al mundo con maquillaje. Este experimento les quiso demostrar que no lo necesitan para aceptarse tal y como son.