Es noticia
Esto es lo que debes hacer si a tu perro le pica una abeja o una avispa
  1. Alma, Corazón, Vida
Ante todo, mantener la calma

Esto es lo que debes hacer si a tu perro le pica una abeja o una avispa

Nosotros lo sabemos bien, tratamos de mantener las distancias con ellas; y aun así, a veces, resulta inevitable acabar siendo víctimas de sus aguijones... ¿Cómo no van a serlo también los perros?

Foto: (iStock)
(iStock)

Verano. Sol, más sol, más sol, temperaturas 'in crescendo' sin frenos, calor infernal… Todos buscamos donde intentar protegernos de este escenario, humanos y no humanos. Para eso bien está el césped, cualquier rincón verde, cualquier árbol y, sobre todo, cualquier masa de agua. Resulta que además de ser nuestros mejores remedios para no desfallecer, todo ello es también la combinación perfecta para otro añadido problemático de esta época del año: las avispas.

Llegada la primavera, muchos insectos comienzan a poner huevos tras dejar atrás su hibernación. Rápidamente, aparecen las primeras plagas de avispas que podemos ver pululando por jardines. No tardarán en llegar más allá, en cuanto las piscinas se llenen de agua. Teniendo en cuenta que una avispa reina puede llegar a poner hasta 12 huevos, para mediados de verano, la colonia ya estará crecidita. Pero resulta que justo entonces el alimento suele escasear, y es por eso que se vuelven más agresivas y peligrosas en su instinto de protección.

Foto: Los mejores trucos para que tu perro no sufra los efectos de la ola de calor (Unsplash/McKayla Crump)

Nosotros lo sabemos bien, tratamos de mantener las distancias con ellas, y aun así a veces resulta inevitable acabar siendo víctima de sus aguijones. ¿Y cómo olvidarlo? A diferencia de las abejas que mueren al picar, las avispas pueden picar cuantas veces quieran y pueden segregar feromonas que alertan a otras para que ayuden a defender su territorio. Por ese territorio también transitan animales domésticos, especialmente los perros: cuando salen a pasear y se acercan a la hierba, si se pasean entre las flores, o cuando se aproximan a un rincón; cuando, como los humanos, pasan por cualquier punto susceptible de ser área privada de avispas. ¡Quién lo podría saber! Ellos, desde luego, no. Así que aquí van algunas pautas que debes seguir si a tu perro le ha picado una avispa:

Identificar la picadura

Si te ha ocurrido, ya lo sabes bien: el dolor puede llegar a ser casi insoportable. ¿Y a quién no le ha ocurrido? Esto se debe a que, como explican desde la Sociedad española de alergología e inmunología clínica (SEAIC), con su picadura, tanto las abejas como las avispas en este caso, depositan en nuestro organismo un veneno que es la suma de diferentes sustancias, muchas de ellas tóxicas, que por sí mismas producen irritación.

placeholder (iStock)
(iStock)

Péptidos, aminas, enzimas… La composición exacta del veneno de avispas y avispones no se conoce tan bien como el de las abejas, pero esas son algunas de las sustancias de las que se tiene constancia que desprenden. Y aunque a grandes rasgos la composición de ambas coincide bastante, hay otro punto en el que no lo hacen, y es lo primero que debes tener en cuenta: si las avispas pueden picar varias veces con bastante rapidez, inyectando veneno en el animal cada vez que lo hacen, en el caso de las abejas, su aguijón se queda en la piel donde ha sido clavado, por lo que requiere ser extraído para dejar de padecer el dolor que provoca, como señalan desde el portal de la red de hospitales y clínicas veterinarias AniCura.

Una vez retirado el aguijón, se debe lavar la zona de la picadura con agua y jabón. Después, por supuesto, secarla muy bien con movimientos suaves que no alteren más la inflamación.

Cómo actuar según la zona

Teniendo claro si a tu perro le ha picado una abeja o una avispa, el siguiente paso a seguir es detectar dónde lo ha hecho (si se trata de una avispa, puede picar en distintas partes del cuerpo). Dependiendo de la zona, el tratamiento será distinto.

  • En el hocico: Esta es una zona muy sensible en los perros, por lo que una picadura aquí puede ser especialmente dolorosa. Es por ello que hay tratar de mantener en todo momento la calma, transmitiéndoles tranquilidad para poder actuar rápidamente.
  • En la boca: Ya sea en la boca, en la lengua o incluso en la garganta, el peligro de estas picaduras es que pueden inflamar la zona y bloquear las vías respiratorias por obstrucción de la garganta.
  • En la piel: En cualquier parte del cuerpo del animal, una picadura de abeja o de avispa le causará dolor y escozor, por lo que tenderá a rascarse de inmediato.
placeholder (iStock)
(iStock)

Desde Red Canina, apuntan que para el caso de las picaduras de abeja (y siempre que sean en partes externas), lo mejor es aplicar bicarbonato de sodio sobre la misma para aliviar las molestias. "Su veneno es ácido y el bicarbonato lo neutralizará", explican. Sin embargo, si la picadura es de una avispa, cambia el bicarbonato por vinagre diluido en agua, "ya que su veneno es alcalino".

Sea cual sea el caso, eso sí, los expertos recomiendan colocar hielo para bajar la inflamación, aplica una loción de calamina para aliviar el picor y, si fuese necesario, acudir al veterinario para le administre un antihistamínico. Esta será la primera opción si notas que el animal babea, tiene vómitos o diarrea, dificultad respiratoria o presenta convulsiones, ya que podría tener hipersensibilidad al veneno.

Verano. Sol, más sol, más sol, temperaturas 'in crescendo' sin frenos, calor infernal… Todos buscamos donde intentar protegernos de este escenario, humanos y no humanos. Para eso bien está el césped, cualquier rincón verde, cualquier árbol y, sobre todo, cualquier masa de agua. Resulta que además de ser nuestros mejores remedios para no desfallecer, todo ello es también la combinación perfecta para otro añadido problemático de esta época del año: las avispas.

Animales Alergias Verano
El redactor recomienda