Los buenos hábitos que te ayudarán a prevenir la insuficiencia venosa en el embarazo

A los numerosos cambios que se producen en el cuerpo durante la gestación, se suma el de la circulación sanguínea. Esto es así porque el flujo sanguíneo de la embarazada aumenta en un litro y medio aproximadamente, con el fin de transportar hasta el útero los nutrientes y el oxígeno necesarios para el bebé, lo que conlleva que los vasos sanguíneos se dilaten para abarcar el aumento de sangre.

Dicha dilatación, a su vez, puede producir sensación de pesadez en las piernas, aparición de varices o, incluso, el comienzo de la insuficiencia venosa. Esto sucede también porque con el crecimiento del útero se comprimen las venas de drenaje de la pelvis, lo que complica el retorno venoso de las piernas.

Piernas cansadas durante el embarazo

Una de las funciones de los músculos de las piernas es comprimir las venas para que la sangre ascienda al corazón. Cuando este proceso no se realiza correctamente, uno de los primeros síntomas que aparecen es la sensación de pesadez o cansancio en las piernas. Según la persona, esta molestia puede manifestarse como entumecimiento en las extremidades inferiores o un dolor similar al que producen las agujetas.

Esto ocurre en mayor medida durante el tercer trimestre de embarazo por el aumento del tamaño del bebé, que hace que el útero comprima la vena cava y el retorno venoso empeore. A todo esto se suma que también sube el nivel de progesterona, una hormona que disminuye el tono habitual de las venas.

Si la situación avanza, puede producirse la aparición de arañas vasculares o venas varicosas y desembocar en una insuficiencia venosa leve. Las varices son venas hinchadas y retorcidas de color violeta o azulado. En algunos casos pueden aparecer sin dolor, pero en otros sí que se producen otros signos asociados a esta afección:

• Dolor y pesadez en las piernas.
• Aumento del dolor al estar en la misma posición durante un tiempo prolongado.
• Prurito alrededor de la vena o venas varicosas.
• Calambres musculares, especialmente por las noches.
• Alteración del color de la piel en la zona afectada.

En los casos más graves, el dolor que produce puede dificultar las actividades diarias, sobre todo si estas implican estar sentado o de pie durante un periodo de tiempo prolongado.

Cómo prevenir problemas de circulación en el embarazo

La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, reducir la sensación de pesadez en las piernas y prevenir las varices o el inicio de la insuficiencia venosa, es posible. La clave está en los hábitos diarios, que permitirán que el cuerpo esté mejor preparado para los cambios que se producen en el embarazo. Estos son algunos de los consejos que pueden ayudarte:

• Practicar ejercicio con regularidad es una de las costumbres más efectivas para mejorar la circulación. Por supuesto, siempre y cuando no haya riesgo para la embarazada y de forma adaptada a la etapa en la que se encuentra. Algunas de las actividades más recomendadas son la natación, el yoga o salir a caminar.
• Cuidar la alimentación priorizando la ingesta de verduras y frutas y alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 como los frutos secos, el pescado o las semillas.
• Beber suficiente agua, ya que favorece el funcionamiento normal de la circulación.
• Cambiar cada cierto tiempo de posición. Ya sea sentada o de pie, evita pasar demasiado tiempo en la misma posición, ya que esto puede perjudicar al flujo sanguíneo.
• Utilizar ropa cómoda que no quede muy ceñida.

Tratamiento con un fármaco venoactivo

Si la pesadez en las piernas ya ha aparecido y te está afectando, es posible tratarlas con Venoruton, el único principio activo venotónico con eficacia reconocida durante la gestación. Está indicado para el alivio de los síntomas que se producen por la insuficiencia venosa leve como la hinchazón, la pesadez o el picor que se produce en las piernas con varices. No obstante, siguiendo las recomendaciones de seguridad, no se debe utilizar durante los 3 primeros meses de embarazo y es importante que consultes con tu médico antes de tomarlo.

Se trata de un principio activo de origen natural, ya que su principal componente proviene del árbol de la pagoda japonesa o Sophora Japonica. Sus hojas y brotes destacan por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Están compuestos por hidroxietilrutosódicos, conocidos como oxerutinas, que pertenecen a un grupo de medicamentos que protegen a los vasoprotectores sistémicos.

Venoruton oxerutinas, como fármaco venoactivo, proporciona una tripe acción: refuerza las paredes vasculares, mejora la microcirculación y alivia tanto el dolor como la hinchazón de piernas en adultos.