Así dice la ciencia que debes refrigerar las cosas (y es muy útil)

Antes de nada, dejemos las cosas claras: así puedes refrigerar las cosas (y debes), si te importa el planeta, pero es algo muy reciente porque los científicos acaban de inventarlo, así que no te sientas culpable. A partir de ahora, familiarízate con el 'enfriamiento ionocalórico', una nueva forma de bajar las temperaturas con el potencial de reemplazar los métodos existentes de enfriamiento y con un proceso que es más seguro y mejor para el planeta.

Los sistemas de refrigeración típicos transportan el calor lejos de un espacio a través de un fluido que absorbe el calor a medida que se evapora en un gas, que luego se transporta a través de un tubo cerrado y se condensa nuevamente en un líquido. Como informa Science Alert, los sistemas de refrigeración típicos transportan el calor lejos de un espacio a través de un fluido que absorbe el calor a medida que se evapora en un gas, que luego se transporta a través de un tubo cerrado y se condensa nuevamente en un líquido. A pesar de lo efectivo que es este proceso, algunos de los materiales selectos que usamos como refrigerantes son particularmente dañinos para el medio ambiente.

Algunos de los materiales selectos que usamos como refrigerantes son particularmente dañinos para el medio ambiente

Sin embargo, hay más de una forma en que una sustancia puede verse obligada a absorber y liberar energía térmica. Los investigadores de la Universidad Berkeley en California han desarrollado un nuevo método que aprovecha la forma en que se almacena o libera energía cuando un material cambia de fase (por ejemplo, cuando el hielo sólido se convierte en agua líquida). Si subes la temperatura en un bloque de hielo, se derretirá. Lo que quizás no veamos tan fácilmente es que la fusión absorbe el calor de su entorno, enfriándolo efectivamente.

"Creemos que el ciclo ionocalórico tiene el potencial de cumplir todos esos objetivos si se realiza adecuadamente", señalaron fuentes del estudio. Los investigadores modelaron la teoría del ciclo ionocalórico para mostrar cómo podría competir potencialmente con la eficiencia de los refrigerantes que se usan en la actualidad, o incluso mejorarla. Una corriente que atraviesa el sistema movería los iones en él, cambiando el punto de fusión del material para cambiar la temperatura.

Una forma de forzar el derretimiento del hielo sin necesidad de aumentar el calor es agregar algunas partículas cargadas o iones

Una forma de forzar el derretimiento del hielo sin necesidad de aumentar el calor es agregar algunas partículas cargadas o iones. Poner sal en las carreteras para evitar la formación de hielo es un ejemplo común de esto en acción. El ciclo ionocalórico también utiliza sal para cambiar la fase de un fluido y enfriar su entorno. A día de hoy, nadie ha desarrollado con éxito una solución alternativa que enfríe de manera eficiente las cosas y además sea segura y no dañe el medio ambiente.

Actualmente el equipo está tratando de equilibrar con distintas pruebas el GWP (potencial de calentamiento global) del refrigerante, la eficiencia energética y lo que costaría el equipo en sí, y, según explican, los datos parecen muy prometedores en los tres aspectos. Ahora, los investigadores necesitan sacar la tecnología del laboratorio y convertirla en sistemas prácticos que puedan usarse comercialmente y que se amplíen sin ningún problema. Si todo es un éxito, estos sistemas podrían usarse tanto para calefacción como para refrigeración. Por ahora, parece que los pronósticos son optimistas.