Un español acude al médico en Irlanda y alucina con el trato: "No deberíamos ponernos malos"

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Cuando uno se pone enfermo en España y acude a la sanidad pública suele recibir atención médica de forma gratuita, sin tener que pasar por caja al finalizar la consulta o el tratamiento. Obviamente, este servicio sale del dinero que pagamos todos los españoles mediante los impuestos.

Sin embargo, lo que nos parece algo de lo más normal aquí, puede ser muy diferente en otros países. Conocemos el caso de los Estados Unidos donde cada ciudadano tiene que pagar su propia sanidad, ya que allí todo es privado y, además, se paga a unos precios desorbitados por pequeña que sea la atención recibida. Incluso dar a luz se cobra y los tratamientos para enfermedades de larga duración pueden arruinar a los menos favorecidos económicamente.

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El Confidencial

No es el único caso y el popular tiktoker Sergio Suárez, que está viviendo en Irlanda, ha compartido con sus seguidores la experiencia que vivió cuando acudió a urgencias para acompañar a una amiga que se encontraba mal. “Llevo dos años y medio viviendo aquí en Irlanda y poco se habla de la sanidad que tenemos aquí en Irlanda”, comenzaba diciendo.

"Deberíamos cuidarnos un poco más"

“Tenemos que darnos cuenta de que los españoles somos privilegiados con la sanidad que tenemos en España”, aseguraba antes de relatar qué ocurrió en el hospital al que acudió con su amiga. “Estuvimos en la sala de espera casi 12 horas. Es decir, llegamos a las 12 de la noche y hasta las 10 de la mañana no la atendieron”, comienza quejándose.

Suárez aseguró que en Irlanda la sanidad no es gratuita y que se paga “la consulta más lo que te hagan”

“Estuvimos en la sala de espera, que mi amiga se podía haber caído ahí, y no decían nada, no hacían nada”. Además, el joven reconoció que “después de todo eso obviamente tienes que pagar la consulta porque aquí en Irlanda la sanidad no es gratuita” y aseguró que se paga “la consulta más lo que te hagan”.

Después de este episodio, Suárez aseguró que “es una cosa de la que poco se habla” y que “deberíamos darle cuenta y cuidarnos un poquito más, no nos pongamos malos”, concluyó con cierta ironía.