"Acuérdate de soltar el vaso". La lección de vida de este 'tiktoker' para combatir los pensamientos negativos

Todo el mundo conoce la famosa alegoría de ver el vaso medio vacío o medio lleno para describir esa actitud vital que te enmarca dentro de un pensamiento positivo o negativo ante cualquier tesitura. En este sentido, aquellos que lo ven medio vacío tenderán a fijarse más en sus carencias que los del medio lleno, que pondrán el enfoque más en sus virtudes y posesiones reales actuales. Todos conocemos a ese tipo de persona que siempre se está quejando por lo que no tiene y desea, y también, en caso de estar pasando por una mala racha, podemos lamentar a esa otra clase de gente que parece que te hace sentirte culpable por no ser tan optimista.

Sin embargo, esta alegoría puede ser reformulada para no caer en ese binarismo de actitudes ante la vida. Muchas veces no se trata de que el vaso esté medio vacío o medio lleno, sino más bien la importancia que le damos a ese vaso o el tiempo que estamos dispuestos a soportar su carga. "Un psicólogo en una sesión grupal levantó un vaso de agua", asegura un vídeo del tiktoker Luca Barmont, quien recoge esta enseñanza psicológica tan poco conocida. "Todo el mundo esperó la típica pregunta: ¿está medio vacío o medio lleno? Sin embargo, preguntó: "¿Cuánto pesa este vaso?"

"Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos", prosigue el vídeo. "El psicólogo respondió: El peso absoluto no es tan importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo un minuto, no pasa nada. Si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo. Si lo sostengo un día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del vaso no cambia, es siembre el mismo, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado y más difícil de soportar se vuelve".

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E. Z.

El vaso en realidad es una metáfora de todas esas cosas malas que arrastramos consciente e inconscientemente a diario. "Las preocupaciones, los rencores, los pensamientos negativos, el resentimiento... son como el vaso de agua", concluye el vídeo. "Si piensas en ellos un rato, no pasa nada; si piensas en ellos todo el día, empiezan a doler; y si piensas en ellos toda la semana, acabarás paralizado e incapaz de hacer nada. Acuérdate de soltar el vaso".