El asiento 'mágico' de Santiago de Compostela: el Banco dos Namorados

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Si hay algo que caracteriza a TikTok es su facilidad para hacer viral todo tipo de contenidos. Da igual que sean vídeos de humor, de bailes, de famosos o de un influencer explicando una receta. Lo cierto es que esta plataforma se ha posicionado como una de las favoritas del público por la variedad de contenidos que ofrece.

Un ejemplo de ello son los viajes. Recientemente, la influencer @arianehoyos se ha dedicado a mostrar una de las curiosidades que esconde el Parque de la Alameda de Santiago de Compostela. A través de un vídeo que ha compartido en redes sociales, la joven ha enseñado el Banco dos Namorados, un asiento de 14 metros de diámetro en forma de semicírculo hecho de piedra que, por su construcción, permite que dos personas conversen desde sus extremos.

“Se supone que si uno se sienta ahí y el otro en la otra punta y hablas en susurro y te oyes. No sé qué tipo de brujería es esta, pero allá vamos”, ha comenzado explicando la tiktoker. Acompañada de un joven, ambos se han situado en los extremos del banco y han empezado a conversar escuchándose a la perfección.

“¿Qué? Te puedo escuchar perfectamente, es como un teléfono”, ha señalado la joven al escuchar la voz de su acompañante.

¿Cómo funciona?

En la construcción de este banco, el arquitecto Mariano Fernández Rangel empleó un principio de la física que se viene utilizando desde la Antigua Grecia. Su forma cóncava y su material de construcción duro generan que el sonido vaya rebotando cada pocos metros, haciendo que llegue a su destino con la misma potencia con la que fue emitido.

El mensaje solamente se puede escuchar si una persona está en el otro extremo del banco, por lo que es perfecto para susurrar mensajes a metros de distancia sin levantar la más mínima sospecha.

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Este efecto se ha empleado en varias construcciones a lo largo de la historia. Los lugares que utilizan esta técnica son conocidos como ‘galerías de los susurros’ y se pueden encontrar en edificaciones como la bóveda de la catedral de San Pablo de Londres, la estación Grand Central de Nueva York o en los sótanos de la Sala de las Dos Hermanas, en la Alhambra de Granada.