Una cubana casada con un español desmiente todo lo malo que le dijeron de él: "Me dijeron que nunca se duchaban"

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Las comparaciones son odiosas y más cuando se trata de choques culturales entre dos nacionalidades diferentes. Esto se hace mucho más evidente cuando cada miembro de una pareja es de un país distinto. La convivencia no siempre resulta fácil y sencilla y hay muchas barreras culturales que hay que derribar.

Es el caso de Blanca de Dios, una tiktoker cubana que vive en Barcelona con su marido y ha desgranado las cosas que le dijeron que no le iban a gustar si se casaba con un hombre español. “Me dijeron que no me iba a gustar su olor, porque nunca se ducha y le huele mucho la axila”, dijo como primera advertencia. “Para nada. Mi marido es español y se ducha hasta tres veces al día. Es como muy pesado con la ducha”, reconoció desmintiendo categóricamente este punto.

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El Confidencial

Como segunda advertencia, le dijeron “que no lo iba a entender cuando hablara”. En este caso, Blanca confesó que “al principio, mi marido y yo teníamos choques culturales y era una locura el poderse comunicar”. De hecho, creyó que la relación no iba a ir a más porque no se entendían y había veces que “no me enteraba de nada”. Sin embargo, admitió que “al final, si hay amor, todo se resuelve”.

"No lo cambio por nada"

En cuanto a la tercera es que los españoles “son muy tacaños y te hacen pagar todas las cuentas a ti”. En este punto, la cubana aseguró que “mi marido es español y de tacaño no tiene nada. De hecho, cuando yo empecé con él, él me llevaba a los mejores restaurantes de toda Barcelona porque sabe que me encanta comer bien y yo nunca pagué la cuenta”.

Blanca añadió que buena prueba de la generosidad de su esposo fue que “cuando llevábamos solamente dos meses de relación, yo empecé a tener problemas con un tumor cerebral y él me metió en su póliza del seguro”. Eso le hizo pensar que cuando al fin descubrió “un hombre de verdad, fue cuando encontré a mi marido español” y concluyó que “no lo cambio por nada”.