Los 5 alimentos que tienes que controlar más si quieres llegar a vivir más de 100 años

La búsqueda de la longevidad se ha convertido en un tema de interés creciente, centrando la atención en los hábitos alimenticios como uno de los pilares fundamentales para alcanzar una vida plena y prolongada. Valter Longo, doctor en gerontología y director del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California, comparte en una entrevista con The New York Times sus descubrimientos sobre cómo ciertos alimentos comunes en la dieta italiana moderna podrían estar interfiriendo con nuestro objetivo de vivir más de un siglo.

El especialista ha identificado un conjunto de alimentos, denominados como los "cinco p" venenosos, que incluyen pizza, pasta, proteínas de origen animal, patatas y pan. Estos componentes, según Longo, se han desviado significativamente de la dieta mediterránea original, conocida por sus beneficios para la salud y la longevidad. La modernización de la dieta en Italia ha llevado a una ingesta elevada de carnes curadas, platos cargados de carbohidratos y vegetales fritos, distanciándose del patrón alimenticio que contribuyó a la notable longevidad de sus pobladores.

Contrario a esta tendencia, Longo propone un retorno a las raíces de la alimentación mediterránea a través de una dieta en la que haya un consumo predominante de vegetales, frutos secos, y una moderada inclusión de pescado. Esta propuesta no solo busca revivir las tradiciones dietéticas beneficiosas de Italia, sino que también se alinea con las recomendaciones para una vida saludable y extendida.

Se debe limitar la ingesta de alimentos a un lapso de doce horas diarias y evitar comer tres a cuatro horas antes de dormir

Además, el doctor Longo sugiere en un artículo de la revista Best Life incorporar prácticas de ayuno intermitente y periodos de dieta mimética de ayuno. Esta última se caracteriza por simular los efectos del ayuno sin necesidad de abstenerse completamente de alimentos, permitiendo así que las células renueven sus componentes y mejoren su funcionalidad. Según él, se debe limitar la ingesta de alimentos a un lapso de doce horas diarias y evitar comer tres a cuatro horas antes de dormir son hábitos clave para fomentar una vida más larga y saludable.

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El enfoque de Longo no solo tiene el objetivo de extender la esperanza de vida, sino también de optimizar la salud durante los años ganados. La combinación de una dieta rica en plantas y la implementación de periodos de ayuno busca promover un estado óptimo de bienestar, combatir enfermedades y mantener un peso ideal. Estas prácticas, fundamentadas en años de investigación y tradición, nos invitan a reflexionar sobre la importancia de nuestros hábitos alimenticios en la búsqueda de una vida centenaria.