Guía para conocer los rincones más bonitos de Huesca en siete días

La provincia de Huesca se presenta como un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza, la historia y la cultura. Un viaje de siete días por esta región nos permite descubrir desde monasterios cargados de historia hasta paisajes naturales de ensueño.

La aventura comienza en Santa Cruz de la Serós, donde el majestuoso Monasterio de San Juan de la Peña aguarda, seguido de la visita al Castillo de Loarre y la contemplación de los Mallos de Riglos al atardecer, momento en el que "adquieren un color mucho más intenso".

Exploración de Aínsa y alrededores

El segundo día nos trasladamos hacia Aínsa, punto de partida para explorar los pintorescos pueblos de Lanuza y Sallent de Gallego, así como para disfrutar de un refrescante chapuzón en la Cascada de Oros Bajo. La proximidad de Broto permite un fácil acceso a la Cascada de Sorrosal, una maravilla natural a pocos minutos a pie.

Continuando con nuestra travesía, dedicamos el tercer día a admirar la belleza de los pueblos de Aínsa y Boltaña, culminando con la visita al Cañón de Añisclo por la tarde. Este lugar ofrece un espectáculo natural verdaderamente impresionante, característico de la región.

Al día siguiente, nos aventuramos por el Valle de Pineta, realizando rutas de senderismo que nos llevan a las Cascadas de Cinca y los Llanos de la Larry, paisajes que figuran entre los más sobrecogedores de Ordesa y Monte Perdido.

Benasque y la magia de sus alrededores

El quinto día marca el cambio de escenario hacia Benasque, una localidad que se convierte en nuestro nuevo punto de descanso. En el camino, una parada en el Templo Budista de Panillo ofrece un momento de reflexión antes de proseguir hacia las tres Cascadas de Cerler y explorar el encantador pueblo de Benasque.

La ruta del sexto día nos lleva a descubrir el Ibón de la Renclusa y el Forau de Aigualluts, desde donde se pueden apreciar las vistas del Parque de Posets-Maladeta, para finalmente disfrutar de las Gorgas del Alba y su sendero botánico.

Para concluir nuestro viaje, el séptimo día nos trasladamos a Alquézar, considerada la joya del Somontano. Aquí, los visitantes se deleitan con sus calles medievales y la Ruta de las Pasarelas, un recorrido que ofrece vistas espectaculares. La jornada concluye con una visita al Salto del Bierge, un lugar perfecto para relajarse y reflexionar sobre la inolvidable experiencia vivida en Huesca.

Este recorrido por Huesca no es solo un itinerario turístico, sino una invitación a vivir una experiencia única, donde cada destino revela un pedazo de la historia, cultura y belleza natural de España. Huesca espera a ser explorada, ofreciendo a sus visitantes una semana llena de aventura, descubrimiento y asombro.