Trece años sin orgasmos masculinos: la evolución del movimiento 'NoFap' hasta nuestros días

"He podido hacer cosas que nunca pensé qué sería capaz. Invitar a una chica a un baile de graduación, iniciar y mantener conversaciones con extraños, ser capaz de lograr cosas cuando la mayoría de gente simplemente tira la toalla ante el primer signo de adversidad..." Así arrancaba uno de los mensajes más influyentes y decisivos de estos últimos años, capaz de detonar una bomba de relojería para la sexualidad masculina en todo el mundo occidental. Se trata de una publicación de Reddit del año 2011 de Alexander Rhodes, a quien se le considera fundador del movimiento, con la única referencia científica de un estudio del Instituto Nacional de Salud británico publicado en 2003 que vinculaba la abstinencia de la masturbación en solo siete días a un aumento de la testosterona del 45,7%.

A partir de ese momento, el NoFap fue llegando a los ordenadores de los hombres heterosexuales como promesa de un nuevo tipo de sexualidad más liberada, consciente y saludable. Curiosamente, se trata de uno de los primeros enfoques sexuales masculinos que hay, ya que hasta el momento la sexualidad tomaba a la mujer como sujeto principal de sus estudios, opiniones y teorías, mientras que al hombre apenas se le analizaba, pues funcionaba como el sujeto "estándar". Rhodes adquirió mucha más popularidad cuando apareció en un documental titulado Sticky: A (Self) Love Story, estrenado en 2016 y que cosechó mucha polémica, no tanto por las teorías de Rhodes, sino porque incluía la masturbación como parte de la educación sexual del individuo, algo ciertamente revolucionario para la época.

"Mientras tenemos relaciones sexuales regularmente en una pareja, los niveles de testosterona de los machos disminuyen, lo que provoca cambios morfológicos que los adaptan para ser mejores padres", sostenía Rhodes, en unas declaraciones rescatadas por Business Insider. "Cuando no participan en actividades sexuales, los niveles de testosterona aumentan, lo que hacen que sean más agresivos y se adapten mejor a la 'vida del soltero'". Entonces, según el fundador, si engañas a tu cuerpo haciéndole creer que te estás reproduciendo mucho, "no se sentirá tan obligado a seguir siendo sexualmente competitivo".

"He recibido muchos testimonios de hombres que afirman tener grupos en WhatsApp para apoyarse mutuamente en el reto de no estimularse"

De ahí que el NoFap tuviera tanto éxito en la manosfera (que por aquella época no existía, o si existía era de una forma mucho más atomizada, en foros desperdigados de Internet); además de los supuestos beneficios psicológicos que acarreaba no masturbarse, como una mejor atención o sentirse más alerta ante cualquier amenaza (rasgos de conducta también típicamente masculinos), en mayor medida fue un enfoque sexológico dirigido a hombres heterosexuales para nada contentos con su vida sexual, lo que a su vez produjo que más tarde se convirtiera en una corriente de pensamiento asociada a la misoginia virtual y al mundo incel.

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Hoy en día, es muy posible que al poner el término "NoFap" en tu buscador de YouTube o de Google solo una vez inmediatamente estés condenado durante varios días a un largo scroll por vídeos de hombres que documentan sus experiencias poniéndose a prueba. Los más objetivos se someterán a prueba y darán su veredicto, positivo o negativo. Sin embargo, por norma general, la mayor parte de la gente dedicada a hablar de abstenerse de la masturbación lo hacen desde una posición muy intensa o extrema, tanto si es para bien como para mal. Parece mentira que, después de tantos años de investigación en el ámbito de la sexología que atacaron tantos mitos negativos sobre la masturbación (que te quedas ciego, que te salen granos...) todavía hay un rastro de superchería barata en Internet que cuenta con un grueso volumen de seguidores.

Una forma de identificación colectiva

Con un tono mesiánico, cientos de influencers defienden privarse del autoplacer bajo el alegato de aspirar a una versión ideal de sí mismos en el plano físico y afectivo. Pero... ¿Qué tiene de cierto y de falso el NoFap? Hemos consultado a Paula Álvarez, sexóloga española, quien asegura que este tipo de perfiles atribuyen a la ausencia de masturbación propiedades "saludables, como tener más energía, mejor rendimiento físico o un mayor control de la fuerza de voluntad", y confiesa que a lo largo de estos años ha recibido muchos testimonios de hombres entre los veinte y treinta años que afirman tener grupos en WhatsApp para apoyarse mutuamente en el reto de no estimularse sexualmente durante un tiempo determinado, que puede ir de semanas a meses.

"Si no hay una adicción al porno o con el hecho de darse placer a uno mismo, el autoplacer está ampliamente recomendado"

La visión de Álvarez es esclarecedora. Más que una corriente loca de Internet relacionada con la sexología, el NoFap pasó a ser una forma masculina de identificación colectiva. "Esta tendencia se intensifica en septiembre, que es el mes NoFap para ellos", prosigue, en una entrevista telefónica a este diario. De hecho, donde más presencia tiene, al margen de WhatsApp, es en TikTok. Un estudio de 2022 publicado en el International Journal of Impotence Research realizado por un grupo especializado de urólogos halló que la mayoría de publicaciones que había en TikTok e Instagram sobre salud masculina eran sobre el NoFap, y la mayoría de ellas procedían de personas no versadas en la materia, es decir, de fuentes desacreditadas, sin título reconocido.

La mayoría de las publicaciones NoFap ven el consumo de pornografía como el detonante para la eyaculación precoz, la disfunción eréctil o el ostracismo social y sexual. Aunque evidentemente hay mucho de verdad en lo relativo a ese consumo de contenidos eróticos, y los problemas de índole social y sexual que vienen derivados si se abusa de ellos, en ocasiones esta mentalidad va más allá y deriva en una especie de misoginia interiorizada de la que se han aprovechado muchos grupos reaccionarios para sus propios intereses tras la irrupción de las ideas feministas en la sociedad.

La apropiación de los reaccionarios

Como es obvio, esa reacción a las ideas feministas se ha colado en el argumentario del NoFap y ha nutrido el ascenso de grupos de extrema derecha, sobre todo de Estados Unidos, el país que mayor problema tiene con los adolescentes incels, capaces incluso de montar atentados. Grandes líderes de masas como el ex jefe del Ku Klux Klan, David Duke, o el famoso psicólogo Jordan B. Peterson, han suscrito parte de este ideario de rechazar la masturbación para convertirte en un mejor hombre. "Esto es como cuando te decían que jugar a videojuegos de guerra te convierte en una persona violenta, o que los Tamagochis estaban detrás de los suicidios infantiles", asevera Álvarez, quien se muestra muy crítica ante la idea de que la ausencia de masturbación pueda traer algo bueno. "Si no hay una adicción o problema de comportamiento con el hecho de darse placer a uno mismo, el autoplacer está ampliamente recomendado".

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A la vista está que no hay movimiento NoFap dentro del colectivo masculino homosexual. "Seguramente para un hombre homosexual con unas prácticas sexuales diferentes y que no se vincula amorosamente a mujeres, esta clase de discursos no funcionan porque para ellos hacer camaradería con sus semejantes carece de interés", asegura Álvarez. Si masturbarse tiene el sesgo de orientación sexual, más aún lo tiene en cuanto al género. Desde siempre, "la sexualidad de las mujeres está penalizada", admite la sexóloga. "Tras la última ola feminista, ha surgido en internet una corriente reaccionaria opuesta de hombres heterosexuales denominados como la manosfera que tratan de humillar a las mujeres que disfrutan de su sexualidad, inventándose términos cargados de misoginia, como el bodycount o la teoría del muro". Álvarez vincula muchos de estos contenidos NoFap a estos grupos misóginos.