Soy veterinario y esta es la razón por la que los perros no pueden comer chocolate (y qué hacer si ocurre)

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El chocolate es un dulce placer para muchos de nosotros, pero para nuestros amigos caninos, puede ser un veneno mortal. Ben, conocido en las redes sociales como Ben The Vet, explica en un reciente vídeo en TikTok por qué este manjar humano es tan peligroso para los perros.

El principal culpable en el chocolate es la teobromina, un alcaloide que nosotros los humanos metabolizamos fácilmente, pero que es un verdadero desafío para el sistema digestivo de los perros. "La teobromina tiene efectos similares en el cuerpo a la cafeína", explica Ben en su vídeo, destacando que incluso pequeñas cantidades pueden provocar síntomas leves como vómitos y diarrea en los caninos.

Pero el peligro aumenta considerablemente con dosis más altas. Según Ben, "dosis más elevadas pueden tener un impacto más serio en las funciones del corazón y los nervios". Entre los síntomas alarmantes se incluyen ritmo cardíaco acelerado, presión arterial alta, hipotermia, temblores musculares e incluso convulsiones.

La situación se agrava si consideramos que no todos los chocolates son iguales. "El chocolate oscuro y el cacao en polvo, que se usa mucho en repostería, contienen mucha más teobromina", advierte el veterinario, lo que significa que incluso pequeñas cantidades consumidas pueden ser muy riesgosas.

El tamaño del perro también juega un papel crucial en cómo de peligroso puede ser el consumo de chocolate. Un Chihuahua, por ejemplo, estaría en mucho mayor riesgo que un Gran Danés si ambos ingirieran la misma cantidad de chocolate debido a la diferencia en su masa corporal.

Ante esta amenaza, Ben The Vet aconseja que si tu perro consume chocolate, contactes a tu veterinario lo antes posible. El tratamiento habitual en estos casos, si se actúa con rapidez, suele ser inducir el vómito para evitar que el tóxico tenga un efecto más severo en el organismo del animal.

La precaución es fundamental y conocer estos detalles puede ser crucial para mantener la salud y la felicidad de nuestros peludos compañeros. Aunque nos encante compartir nuestros momentos de alegría y nuestras golosinas con ellos, hay ciertos alimentos que simplemente deben quedar fuera de su alcance. En el caso del chocolate, un pequeño descuido podría tener consecuencias graves, por lo que mejor mantenerlo fuera de su menú y de su alcance.